Un heroico Aula araña un punto en un partido con un loco final

Las vallisoletanas se sobreponen a las siete inferioridades para mostrar su versión más guerrera y remontar tres goles en tres minutos

imagen
Un heroico Aula araña un punto en un partido con un loco final
El autor esMiguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
Lectura estimada: 4 min.

El Aula Valladolid volvió a mostrar su cara más guerrera en un partido ante el Elda que tuvo un final loco. A falta de tres minutos para que sonara la bocina las vallisoletanas perdían por tres goles (23-27). Las blanquiazules jugaban con siete jugadoras en ataque, con muchísimo riesgo, para conseguir una remontada imposible. Imposible para otros, claro. El equipo de Salva Puig se agarró al choque, empató a falta de tan 35 segundos y tuvo posesión para ganar. Una falta en ataque que las árbitros decidieron pitar a Sandra Monteagudo hizo que Elda pudiera tener el último balón, aunque el gol de Malena Valles llegó con el tiempo acabado. Al final, el empate dio valor a un partido que puso a Huerta del Rey de pie (27-27) y que mostró de nuevo la cara más heroica del Aula Valladolid, que supo crecer desde la defensa y aferrarse al buen día en ataque de Naroa Baquedano y Amaia G de Garibay. 

Porque las blanquiazules se vieron lastradas por las siete exclusiones que sufrieron que se tradujeron en catorce minutos en inferioridad, algunos de ellos muy seguidos, y a la lesión de Carmen Sanz. La portera vallisoletana se llevó la mano a la parte posterior del muslo en la última jugada de la primera mitad y se someterá a pruebas esta semana para conocer el alcance de la lesión que la impidió volver al campo.

Una buena defensa en los primeros instantes del encuentro permitió que las blanquiazules pudiera poner un parcial de 3-0 (min. 5:55) ante el desconcierto de las visitantes, que no podían ni probar a Sol Carratú. Los cambios defensivos que introdujo Salva Puig obligaron a que Prades tuviera que pedir un tiempo muerto muy tempranero, antes del minuto 7, para tratar de aclarar las ideas de las suyas. Surtió efecto el parón del técnico del Elda y las visitantes rompieron su racha negativa con un gol desde los siete metros de Malena Valles. 

A partir de ahí, las visitantes se fueron encontrando más cómodas, rascando los huecos que dejaba la defensa del Aula Valladolid, que volvía a tener problemas para acertar en situaciones claras de lanzamiento. La primera línea de las locales, con Naroa Baquedano y Angie Zürni, lideró al equipo en ataque hasta llegar al empate (5-5, min. 12:30). Con empate se llegó al ecuador de la primera mitad (7-7), con dos equipos preocupados por no tener pérdidas que permitieran goles fáciles del rival. 

El Aula Valladolid se atascó entonces tras una inferioridad por exclusión de Gorbatsyova que permitió que Elda cogiera ventaja por primera vez en el encuentro (7-9, min. 18:55). A las vallisoletanas les costó volver a encontrar el camino en ataque, permitiendo que las visitantes pudieran correr en primera oleada. Además, la conexión con en los seis metros hizo mucho daño a las blanquiazules. 

Y justo cuando parecía que el Elda podía lanzarse en el marcador llegó una doble excusión para las visitantes, la segunda al banquillo por protestas reiteradas, que permitió que las de Salva Puig volvieran a engancharse al partido (10-11,min. 23). 

Y justo entonces llegaron dos exclusiones seguidas para las vallisoletanas, que tuvieron que jugar los dos últimos minutos con dos jugadoras menos. Sobrevivieron las vallisoletanas con un gol con el brazo levantado de las colegiadas de Polina Gorbatsyova. Por si la marea no llegaba suficientemente en contra, el delegado de mesa consideró que uno de los cambios había rozado la línea lateral antes de tiempo, por lo que las de Salva Puig tuvieron que jugar con solo tres jugadoras de campo. Aunque la peor noticia llegó en la portería, donde Carmen Sanz se llevó la mano a la parte posterior del muslo en la última jugada de la primera mitad. Así que las vallisoletanas acabaron defendiendo el golpe franco con Savina Bergara en la portería. 

El ejercicio de supervivencia de las blanquiazules sirvió para poco, ya que de nuevo tuvieron que jugar en inferioridad por una exclusión de Kadi Jallow nada más empezar la segunda parte. Todos los minutos con una menos en el campo llevaron a la máxima ventaja de las visitantes (14-17, min. 33).

Se aferraron entonces las vallisoletanas al partido para conseguir algo de aire hasta que llegó su superioridad en esta segunda mitad. Las de Salva Puig se pusieron entonces a solo un gol en el marcador (16-17) para empatar con un buen robo de Naroa Baquedano (17-17, min. 36). La igualdad era máxima y ya se intuía que el partido se iba a decidir en los pequeños detalles, como el acierto desde los siete metros o las pérdidas en los momentos clave. A falta de doce minutos para el final, el empate aún seguía en el marcador (20-20). El ataque con siete jugadoras de las visitantes hacía daño a la defensa blanquiazul. Fue ahí a falta de diez minutos en el marcador cuando el partido se rompió. Las vallisoletanas acusaron el cansancio y las visitantes se fueron tres goles arriba a falta de solo tres minutos para el final (24-27). Ahí surgió la magia a lomos de una enorme defensa, una Marisol Carratú enorme y un ataque con siete jugadores que dio los frutos que quería el entrenador blanquiazul.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App