La Plaza Mayor vibró este lunes en una de las noches más esperadas de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Dani Fernández cumplió con creces las expectativas y convirtió el corazón de Valladolid en un coro multitudinario que no dejó de cantar ni un solo verso.

La velada arrancó a las 20:45 horas con la energía del DJ vallisoletano OSCARMINA, que demostró por qué es uno de los referentes de la escena local. Su set, cargado de indie pop en español y guiado por la improvisación en directo, fue el aperitivo perfecto para un público que ya abarrotaba la plaza. '¡VAMOS!', gritó desde el escenario antes de despedirse, dejando el ambiente encendido para la llegada del manchego.

Pasadas las 22:00 horas, Dani Fernández irrumpió en escena con fuerza y levantó la plaza desde los primeros acordes. La gente coreó 'Todo cambia', tema insignia de su último disco, La Jauría, en lo que desde el primer instante fue una comunión total con el público. Manos en alto, móviles iluminando el cielo y bailes imparables dibujaban la escena de una plaza cerrada por aforo completo.

El artista repasó los temas más celebrados de su nuevo trabajo, como 'Me has invitado a bailar' y 'Cariño, suéltate el pelo', sin olvidar las colaboraciones más coreadas como '¿Y si lo hacemos?' y 'Oaxaca'.

Los momentos más emotivos llegaron con sus clásicos de siempre. 'Te esperaré toda la vida', convertida ya en himno generacional, provocó un silencio respetuoso roto por un estribillo coreado a una sola voz. Más tarde, con 'Bailemos', Fernández firmó el punto álgido de la noche: una auténtica explosión colectiva que puso a brincar a una plaza que ya estaba entregada desde el principio.

No faltaron otros imprescindibles como 'Disparos' o 'Vértigo', que combinaron la potencia del pop-rock con la intimidad de sus letras. Cada pausa fue agradecida con vítores y pancartas que rezaban mensajes de cariño hacia el exintegrante de Auryn, convertido hoy en fenómeno del pop español.