El callejero español está repleto de nombres de personajes y acontecimientos históricoso célebres, por lo general. Pero, en ocasiones, también nos podemos encontrar divertidos nombres que sorprenden y que te dejan pensando el motivo del porqué de esa surrealista denominación. Valladolid, como no podía ser de otra manera, colecciona vías con algunos surrealistas y singulares nombres que no dejan indiferente a nadie.

Hace algunos años, España ponía momentaneamente su atención en la provincia de Valladolid al hacerse viral, en las redes sociales, la calle 'Me falta un tornillo', en Arroyo de la Encomienda. Quienes somos de Valladolid recordamos la llegada de Ikea a nuestra ciudad, la construcción de Río Shopping y el famoso concurso. Aquel con el que Ikea Valladolid buscaba un nombre original para nombrar la calle en la que abriría sus puertas. Y así acabó llamándose calle 'Me falta un tornillo'. Y no, no es broma, miles de recibos de compra del centro comercial lo atestiguan.

Pero esta no es la única vía vallisoletana con un nombre curioso. En Valladolid podemos hallar calles como 'La sombra del ciprés es alargada'; 'Mis amigas las truchas'; o, incluso, 'Mi idolatrado hijo Sisí'.

Otros de los nombres más curiosos del callejero vallisoletano son 'Cinco horas con Mario', 'Mi vida al aire libre' y 'Viejas historias de Castilla la Vieja', en homanaje a las obras de Miguel Delibes. 

La provincia no se queda atrás y alberga vías como 'Catahuevos'; 'Peligro'; 'Salsipuedes'; y 'Pajón'. También existen nombres históricos como 'del Verdugo'; 'del Lobo'; 'Zapico'; 'del Hostiero'; y 'Chisperos', que reflejan oficios o sucesos del pasado.