Se trata de una obra clave para entender la historiografía vallisoletana y la vocación intelectual del siglo XIX
"Necesitamos más apoyo institucional para llevar CINHOMO a otras provincias de Castilla y León"
Los organizadores y voluntarios del festival cinematográfico de temática LGTBI denuncian la necesidad de "este tipo de eventos"
La 23 edición de CINHOMO, el único festival de cine LGTBI de Castilla y León, ya está aquí. Con el objetivo de "poner en valor la diversidad a través del cine", este evento, más que consolidado en la esfera cultural de Valladolid, quiere, un año más, promocionar el cine que trata temáticas de diversidad en la sexualidad y en la identidad de género.
La Muestra de Cine de Diversidad Sexual, que tendrá lugar del 11 al 18 de abril, rendirá homenaje a las actrices Concha Velasco e Itziar Castro y al cineasta Ventura Pons con proyecciones especiales entre las cerca de medio centenar de películas de ficción y documentales procedentes de 21 países que van a poder verse.
Samuel Benito, Marta García y David Lagunilla son tres de los "veinte voluntarios que prestan su tiempo, valor y en ocasiones su dinero para sacar a flote este proyecto" y que destacan lo más relevante de esta edición en una entrevista en exclusiva con Tribuna Valladolid.
PREGUNTA: ¿Cuál es el espíritu de CINHOMO después de 23 años?
RESPUESTA: Sigue siendo el mismo. El objetivo es dar visibilidad al colectivo LGTBI y mostrar, a través del cine, cualquier tipo de sexualidad o identidad de género. CINHOMO tiene que seguir estando vivo para dar voz a tantas historias como personas hay en nuestra sociedad.
P: ¿El público de CINHOMO está, normalmente, formado por personas que pertenecen al colectivo?
R: En absoluto. Una gran parte de los espectadores de nuestros documentales, largometrajes y cortometrajes son personas que no forman parte de esto pero que deciden, durante una semana al año, disfrutar de la cultura y conocer la realidad que muchas personas que sí somos parte vivimos.
P: ¿Cómo el proceso de selección de los trabajos que van finalmente al festival?
R: Hay un proceso muy largo que comienza con la revisión del contenido en otros festivales, también tenemos un buzón donde recibimos trabajos de mucha gente y una vez que vemos todo el material, vamos tomando decisiones en busca de un resultado que aguarde películas con las que cualquier público que dedica acudir a este evento pueda sentirse identificado. Hay un gran cribado porque, aunque nos gustaría acoger muchas más historias, debemos reducir el material a un programa establecido.
P: ¿Cuál es el trabajo más arriesgado de este año?
R: Hay cositas muy rompedoras este año. Normalmente, los documentales cuentan historias muy curiosas y que resultan más duras. La ficción también recoge la realidad y tenemos cortos y largos muy interesantes. Este 2024, se aborda el tema de la maternidad de personas trans, también tratamos el tema del chemsex, las personas transgénero de la tercera edad y otras muchas temáticas que todavía no se han abordado y a los que hay que darles voz.
P: ¿Sigue siendo necesario que existan festivales como CINHOMO que den cabida a películas con esta temática específica que no llegarían a otro tipo de festivales más generalistas?
R: Tenemos mucha más cabida de la que teníamos antes, en general, y se nos va dando, poco a poco, más voz. Hemos aprendido a integrar más a la diferencia en la sociedad de lo que se tenía antiguamente. Pero todavía queda mucho por hacer y muchos a los que concienciar. Este festival quiere hacer que cualquier persona se sienta identificada con una película, sea en el papel que sea.
P: ¿Hacen falta más festivales como CINHOMO?
R: En Castilla y León solo existe este festival y hay muchas otras comunidades donde ni si quiera existe. Es penoso que no haya otras iniciativas para mostrar este tipo de cine en otros lugares. El principal motivo de que no vayamos a más es que falta mucho apoyo institucional.
P: ¿Cuál es el papel de Fundación Triángulo en este festival?
R: Es el soporte de CINHOMO. Nosotros somos la consecuencia de esta asociación. Castilla y León se fijó en lo que se hacía en Madrid y quisimos traerlo para que nosotros también hiciésemos ese papel divulgativo. Y así se hizo. Somos todo lo que somos gracias a ellos.
P: ¿A qué retos les gustaría enfrentarse en la próxima edición que en esta han echado en falta?
R: Necesitamos más respaldo institucional que nos permita trasladar CINHOMO a otras provincias. Para tener capacidad de organizar actividades fuera de Valladolid. Ojalá poder ir a León, Zamora o Salamanca y expandirnos para llegar a más gente. Pero sin apoyo y medios económicos es imposible.
P: ¿Qué le dirían a alguien que no conoce el festival para que vaya esta semana y se contagie de la fiebre arcoíris?
R: Somos, sobre todo, un festival de cine. Nuestras propuestas no solo cumplen con el requisito de representar personajes del colectivo LGTBI, son grandes obras cinematográficas. Estamos seguros de que cualquiera que vaya a ver un corto o un largometraje se va a sorprender y lo va a disfrutar.