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"La amnistía supone olvidar el trabajo de todos aquellos Policías Nacionales que sufrieron el 1-O"
El vallisoletano Aarón Rivero defiende "la labor ejemplar" de sus compañeros durante el referéndum ilegal y anuncia que el pacto "supondrá un problema de seguridad"
Este viernes, 10 de noviembre, un total de 45 agentes de la Policía Nacional están llamados a declarar ante el juez por una investigación en torno a los incidentes sucedidos el 1 de octubre del año 2017, en Cataluña.
Este hecho, coincide con el acuerdo entre el PSOE y JxCat para formar Gobierno y proponer una Ley de Amnistía que pueda hacer desaparecer los delitos que se cometieron en el famoso 1-O con el polémico referéndum ilegal por la autonomía que desencadenó en protestas y disturbios que conmocionaron a todo el país.
Aarón Rivero, es un agente vallisoletano que, además, preside el sindicato de Justicia de la Policía Nacional (Jupol), agrupación a la que pertenecen gran parte de los compañeros investigados.
El policía asegura que "a pesar de todo lo que sufrieron en Cataluña esos días", lo volverían a hacer si hiciese falta porque son "la última línea para defender la democracia". Pero explica que si la Amnistía se lleva a cabo "muchos agentes presentarán su dimisión".
PREGUNTA: ¿Cómo fue el 1-O?
RESPUESTA: Formé parte de la conocida por todos como 'Operación Copérnico' y estuve alojado en uno de los hoteles de Pineda de Mar de donde fuimos expulsados cuando varios manifestantes independentistas los asaltaron. Recuerdo días muy complicados, con mucho estrés y tensión continúa. Nos estábamos enfrentando a algo completamente desconocido en la historia de la democracia en España hasta ese momento.
P: ¿Qué hay de verdad en todo lo que se comentó sobre el famoso Crucero Piolín, las muchas horas de trabajo que tuvieron que hacer de forma ininterrumpida y la comida escasa que se ofrecía a los agentes?
R: Todo lo que se dijo es cierto. Así fue. Los compañeros de la Unidad de Intervención (UIP) suelen ser personas corpulentas que necesitan espacios adecuados donde poder descansar y también donde guardar sus uniformes, que ocupan bastante sitio. Hubo agentes que estuvieron hasta cuatro meses trabajando allí, sin parar. Estuvieron hospedados en camarotes donde estaban hacinados, con comida que dejaba muchísimo que desear y que no cumplía con las necesidades básicas de personas que tienen que hacer un gran esfuerzo físico. Y las jornadas de trabajo fueron durísimas, recuerdo estar unas 24 horas seguidas trabajando aquel octubre, sin descanso. Aun con todas esas pegas, lo volveríamos a hacer.
P: ¿Cómo fue el incidente donde le hirieron?
R: El día de las elecciones ilegales, fui a varios colegios con la función de incautar las urnas e identificar a los presidentes de las mesas. Eran aulas con muchísima gente y con una actitud muy hostil hacia nosotros. Cuando me encontraba en uno de ellos, empezaron a lanzarnos cosas y noté un fuerte golpe en la pierna, aun así seguí trabajando. Al terminar y llegar a la furgoneta, uno de mis compañeros me dijo que me habían dado un sillazo que terminó en una rotura de fibras de ocho centímetros. Tuve la pierna amoratada durante semanas.
P: ¿Recibían muchas críticas por hacer su trabajo o había un porcentaje de gente que sí que lo entendía?
R: Nadie se hace una idea de lo queridos que fuimos por la sociedad durante ese tiempo. Por las noches, se acercaban infinidad de vecinos para agradecernos la labor que estábamos haciendo. Hay muchos constitucionalistas en Cataluña que han estado señalados pero que nos apoyaron para que efectuásemos nuestro trabajo y que, incluso, llegaron a ofrecernos sus casas cuando nos echaron de los hoteles.
P: ¿Cuánto tiempo estuvo fuera de casa?
R: Solo 22 días pero hubo muchos compañeros que alcanzaron los cuatro meses en Cataluña. Y muchos tenían que cambiar de casas porque cuando los identificaban, los atacaban. Hay que valorar todo lo que vivimos entonces.
P: ¿Cómo se siente al ver que se plantea el tema de la amnistía?
R: Nos da la sensación de que todo lo que hicimos no ha servido para nada. Volvimos a nuestras casas como héroes nacionales y ahora esto. Quieren que todo aquello se quede en el olvido y no puede ser. Cientos de policías fueron heridos y algunos tuvieron que retirarse por las lesiones que les ocasionaron. No es justo que todo quede en nada.
P: ¿Hay un sentimiento de decepción generalizado?
R: Se ven abandonados. Están completamente desilusionados. Muchos compañeros nos han transmitido que tienen la sensación que están intentando instrumentalizarlos para responsabilizarlos de lo que está ocurriendo en Madrid estos días. Y también han asegurado que si la Amnistía se concede, pedirán la baja de las unidades. Esto puede derivar en un gran problema de seguridad a medio plazo porque no vamos a tener compañeros que quieran ir a las Unidades de Intervención.
P: ¿Qué postura se está manteniendo desde Jupol?
R: Estamos completamente en contra precisamente porque creemos que se está olvidando todo el trabajo que se hizo allí. Se está abandonando a todos aquellos policías que fueron jubilados a la fuerza por sus complicaciones físicas a raíz de los disturbios. Y se está infravalorando a todos los compañeros que estuvieron allí durante cuatro meses muy lejos de su familia. Lo que vamos a hacer desde Jupol es defender la honorabilidad del cuerpo allá donde estemos.
P: ¿Qué va pasar en Cataluña si se efectúa ese acuerdo entre el PSOE y JxCat?
R: Puede suponer la desaparición de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Cataluña. Uno de los puntos del pacto supone la cesión de la Jefatura Superior de Cataluña, incluso se utilizaría el edificio para hacer un museo que recrease los que ellos tacha de 'tortura'. Cuando es más que sabido por todos que la Policía Nacional no tortura, ni nunca lo ha hecho.
P: ¿Las manifestaciones que se están celebrando frente a las sedes del PSOE, se parecen en algo a lo que sucedió en Cataluña en 2017?
R: No tiene nada que ver. En Cataluña nos dieron la orden de aguantar y por eso hay tantos compañeros heridos. En 2017 y 2019, recibimos pedradas y botellazos durante horas y no se hicieron cargas. No se autorizó por parte del Gobierno Nacional. Sin embargo, estos días se están efectuando medios también legales pero más agresivos. Han mandado disolver las manifestaciones y así se ha hecho.
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