La vida veraniega en una ciudad puede volverse bastante repetitiva. Esto se acentúa aún más cuando, como ocurre actualmente, Valladolid atraviesa una intensa ola de calor que llevará las temperaturas a superar los 40 grados durante el día y no descenderá de los 20 por la noche. Pasear por sus calles quizá no sea el mejor plan, aunque existen algunos espacios donde resguardarse del calor sofocante. Fuera del entorno urbano también hay alternativas para combatir las altas temperaturas, como piscinas naturales, embalses o incluso parques acuáticos. Muchos de estos lugares están ubicados muy cerca de Valladolid.

Embalse de Castronuño

El embalse del municipio vallisoletano de Castronuño, ubicado a solo dos kilómetros del núcleo urbano y a menos de una hora en coche desde Valladolid, es la opción perfecta para este verano. Este entorno natural permite realizar varias actividades al aire libre, como rutas de senderismo o paseos en bicicleta por los caminos que lo recorren. Además, junto a la orilla del embalse hay una zona habilitada con mesas para quienes deseen parar a comer y disfrutar del paisaje.

Embalse de Encinas

Situado en Encinas de Esgueva, a poco más de 62 kilómetros de la capital, este embalse es uno de los pocos en la provincia donde está permitido el baño. Además, admite la presencia de mascotas, lo que lo convierte en un destino ideal para disfrutar de una jornada diferente con nuestros animales de compañía. Se puede llegar fácilmente en coche en menos de una hora. El entorno también dispone de mesas y bancos tipo merendero, ideales para comer tranquilamente antes o después de darnos un chapuzón.

Playa fluvial del Vao

Aunque no es muy conocida, Hornillos de Eresma también cuenta con una zona acondicionada para el baño en el río Eresma, el curso de agua que atraviesa el municipio y le da nombre. Esta localidad se encuentra a exactamente 40 kilómetros de Valladolid, y se puede llegar en coche en unos 43 minutos siguiendo la carretera N-601. Hornillos de Eresma está ubicado entre los municipios de Matapozuelos e Íscar.

Playas de Quintanilla de Arriba y Quintanilla de Onésimo

A menos de 50 kilómetros de Valladolid se localiza Quintanilla de Arriba, un municipio que ofrece una playa fluvial equipada con duchas y agua potable, ideal para refrescarse en los días más calurosos. Como ocurre en otros parajes similares, la zona dispone de un merendero cercano al río Duero, lo que facilita disfrutar de una comida al aire libre. El acceso a este espacio natural está restringido a peatones y ciclistas, lo que lo convierte en un rincón tranquilo y sin tráfico.

Por su parte, Quintanilla de Onésimo, aún más próxima a la capital —a tan solo 35 minutos en coche—, también cuenta con una zona habilitada para el baño. Se encuentra junto al puente de piedra y permite acceder fácilmente a pie. Desde allí, es posible darse un chapuzón en el canal del Duero y disfrutar del entorno natural.

Playa fluvial de Peñafiel

Peñafiel es uno de los destinos más visitados de la provincia de Valladolid, conocido por su imponente castillo, su emblemática plaza y sus reconocidas bodegas. Sin embargo, además de recorrer sus atractivos turísticos, también es posible disfrutar de un día en bañador. A unos 55 kilómetros de Valladolid —unos 40 minutos en coche—, el río Duratón atraviesa el parque de Valdobar, donde se ha acondicionado una playa fluvial. En este espacio también hay columpios para que los más pequeños se diviertan mientras los adultos descansan al sol tras una jornada de visitas por el pueblo.