Diego Jalón, como cada viernes, nos deja su reflexión política en el ámbito nacional
El centro de las ciudades, que en otros tiempos era un referente y un símbolo de la prosperidad y el progreso, y en la que una burguesía culta e inteligente impulsaba cambios urbanísticos, culturales, educativos y sociales, trasladando el bienestar que habían visto en sus viajes o en sus estudios y lecturas, se ha convertido en un reflejo del deterioro, en muchos aspectos, del presente. Ahora vemos comercios cerrados, invasión de marcas multinacionales, de pisos turísticos, de restaurantes de comida rápida u ocupación del espacio público por parte lo que un amigo llama la "república hostelera".
Que no nos importe todo esto, o que los pavimentos se encuentren en mal estado y que sean inapropiados; que nos encontremos con obstáculos "decorativos" sin razón; que tengamos una mala señalética o una iluminación inadecuada; que la acumulación de basura sea normal, que falten espacios verdes y áreas dotacionales públicas. Que las construcciones no tengan armonía estética, o que continue el deterioro de lugares históricos... Todo esto y mucho más, supone que no nos importa la historia, ni la memoria ciudadana, ni la deshumanización de las ciudades. Y esto, sí es muy grave.
Sabemos que el deterioro de los centros urbanos es un fenómeno multicausal, pero debe ser abordado urgentemente desde una perspectiva amplia y crítica, al igual que la situación de los barrios o las orillas de los ríos. Es responsabilidad de las administraciones públicas, ser capaces de revertir esta tendencia. Ya lo están haciendo ciudades europeas como París y Florencia con los programas 'Action Coeur de Ville' y 'Città Viva', que apoyan a los comercios locales y revitaliza el centro de la ciudad, comprando locales vacíos para su posterior alquiler a precios asequibles. Bolonia lanzó el programa 'Io Apro Bologna' que ofrece subvenciones, formación y asesoramiento a los comerciantes. En Ámsterdam, Barcelona o Viena se desarrollan programas similares, y en algunos casos, apoyan a los pequeños comercios para que puedan mejorar su competitividad y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, incluyendo asesoramiento y formación. En Berlín transforman espacios vacíos en zonas verdes. En ciudades nórdicas, bancos, papeleras, farolas, paradas de autobús y otros utensilios, son pensados con criterios estéticos y funcionales, conscientes que la renovación de este mobiliario contribuye a mejorar la imagen de la ciudad, a fomentar la interacción social y a crear espacios más agradables para los ciudadanos. Son conscientes que la renovación del pavimento y las aceras mejora la calidad de vida de los ciudadanos y fomenta el uso del espacio público.
La Unión Europea reconoce la importancia de los centros urbanos y de su revitalización y ha lanzado diversas iniciativas para apoyar estos espacios de urbanidad. Los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos FEDER pueden utilizarse para financiar proyectos. El Programa URBACT apoya y financia la cooperación entre ciudades europeas para el desarrollo de soluciones innovadoras a los retos urbanos. Hay otros recursos adicionales que son útiles como el Urban Development Fund.
Es urgente que los ayuntamientos se muevan y dispongan de programas públicos serios, organizaciones agiles y políticas de Inversiones para la revitalización urbana, para revertir este deterioro visual con ideas claras y contrastadas. Debemos recuperar la ciudad y hacerla más habitable, sostenible, justa y atractiva. Disponer de sistemas de control exigentes de subvenciones y ayudas a los pequeños comercios para que puedan cubrir gastos de alquileres, reformas o campañas de marketing. Potenciar y proteger locales del centro de la ciudad, que aporten verdadero valor y equilibrio a la ciudad. Brindar capacitación a los comerciantes en áreas como gestión empresarial, marketing digital y atención al cliente. Y recordar lo que decía el escritor Philip Roth en 'Pastoral Americana': "La clase media es el pegamento que mantiene unida a la sociedad. Cuando se desmorona, todo se desmorona". Pero esto es tema de otro artículo.