El Atlético Valladolid afronta una prueba de fuego en Puente Genil para afianzarse en la Asobal

El equipo vallisoletano busca dos puntos vitales ante un Cajasol Ángel Ximénez en plena forma y con una de las plantillas más completas del campeonato

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El Atlético Valladolid afronta una prueba de fuego en Puente Genil para afianzarse en la Asobal
El autor esMiguel Ángel  Fernández
Miguel Ángel Fernández
Lectura estimada: 2 min.

El Atlético Valladolid se prepara para un reto de máxima exigencia este sábado en la pista del Cajasol Ángel Ximénez Puente Genil, un escenario históricamente adverso y ante un rival que, según apunta su entrenador, David Pisonero, "presenta una de las plantillas más equilibradas de toda la liga Asobal".

El técnico azulón ha advertido en rueda de prensa que, pese a la victoria lograda la pasada jornada frente al Caserío Ciudad Real —"más por oficio que por brillantez"—, el equipo llega a esta cita con la obligación de redoblar esfuerzos para encadenar un nuevo triunfo y acercarse a los 17 puntos antes del cierre de la primera vuelta.

Pisonero ha subrayado la dificultad del encuentro ante un Puente Genil reforzado por la irrupción de Leandro Semedo, quien, según ha destacado, aporta "defensa, determinación, verticalidad y experiencia de alto nivel". A su presencia se suma la influencia ofensiva de Pablo Simonet, el crecimiento de Daniel Serrano y la calidad de los zurdos de primera línea, Mosquera y Aizen, además de una portería "en un momento sobresaliente" que impulsa las transiciones rápidas del conjunto local.

Con las bajas confirmadas de Álex Díaz y Alejandro Pisonero, el entrenador pucelano insiste en que sus jugadores deberán "ponerse el mono de trabajo" para mostrar un juego más directo y vertical, una de las claves —dice— para aspirar a puntuar en una cancha "pequeña, cerrada y muy ruidosa", que acostumbra a exigir un esfuerzo físico notable.

El técnico recordó que la pasada temporada un mal arranque en Puente Genil condicionó por completo el desarrollo del partido, por lo que ha puesto especial énfasis en mantener la concentración de principio a fin y minimizar las pérdidas de balón: "Es un equipo que penaliza muchísimo los errores. El año pasado controlábamos mejor ese aspecto y nos daba mayor solidez ofensiva".

Pisonero diferencia entre "correr y precipitarse" y subraya la importancia de gestionar los ritmos del encuentro para evitar errores que puedan comprometer la regularidad del juego.

En cuanto a la adaptación de los nuevos fichajes, el entrenador reconoce que "va por barrios": mientras Tao ha encajado rápidamente, jugadores como Jorge Serrano, Jozinovic o Fodorean han tenido que asumir roles distintos a los que venían desempeñando, aunque todos "están trabajando bien y cada vez aportan más".

El equipo viajará a Córdoba para pernoctar allí y llegar en las mejores condiciones posibles a un duelo que podría marcar su rumbo en la tabla antes del final de la primera vuelta.

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