Valladolid ha rendido este sábado un emotivo homenaje a Manuel Rico y Sinobas, referente nacional de la ciencia meteorológica en el siglo XIX, con la inauguración de un nuevo parque en su honor, ubicado en el barrio de Parquesol, en la confluencia de la avenida del Real Valladolid con las calles Profesor Adolfo Miaja de la Muela y Padre Llanos.
La elección del enclave, a escasos metros de la sede territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, refuerza el simbolismo científico de esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Valladolid con el objetivo de mantener viva la memoria de uno de los hijos más ilustres de la ciudad.
Durante el acto inaugural, el alcalde Jesús Julio Carnero subrayó la figura de Rico y Sinobas como ejemplo de servicio público desde la ciencia: "Manuel Rico y Sinobas no solo fue un pionero de la meteorología en España, sino también un ejemplo de cómo la ciencia y el conocimiento pueden servir al progreso de toda la sociedad. Queremos que este espacio verde recuerde a las generaciones futuras la importancia de la investigación y del compromiso con el bien común".
Al acto asistieron representantes de la Aemet, de la Universidad de Valladolid (UVa), miembros de la comunidad científica y asociaciones de aficionados a la meteorología, coincidiendo con la celebración del I Congreso Sinobas de Aficionados a la Meteorología, que se celebra hoy y mañana en la Sala de Exposiciones Municipales de San Benito. En el acto estuvo presente el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales.
Un referente en la ciencia del clima
Manuel Rico y Sinobas (1819–1898) fue doctor en Ciencias y Medicina, catedrático en las universidades de Valladolid y Madrid, y miembro numerario de la Real Academia de Medicina y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Fue además director del Observatorio Meteorológico de Madrid entre 1853 y 1858, la primera institución oficial dedicada a esta disciplina en España.
Entre sus principales aportaciones figuran la creación de la primera red de observatorios meteorológicos en la península ibérica, la recopilación de series históricas de datos y la redacción de normas de observación que, en buena medida, aún siguen siendo utilizadas hoy en día.
Sistema Sinobas: ciencia ciudadana para fenómenos extremos
La jornada también sirvió para visibilizar el Sistema Sinobas, una herramienta impulsada por Aemet que toma su nombre del científico y que se centra en documentar fenómenos meteorológicos singulares —locales, poco frecuentes y de fuerte impacto social— mediante la participación ciudadana. Actualmente, la base de datos cuenta con más de 1.200 reportes de episodios extremos recopilados gracias a la colaboración entre la agencia estatal, asociaciones de aficionados y la ciudadanía.
Con este homenaje, Valladolid rescata del olvido la figura de uno de sus científicos más notables y convierte su legado en un referente para las generaciones futuras. El nuevo parque, además de espacio de esparcimiento, se erige como símbolo del vínculo entre ciencia, territorio y memoria.