El juicio por el asesinato de la joven vallisoletana Teresa Rodríguez continúa desarrollándose en el Palacio de Justicia de Bruselas, donde este martes, 14 de octubre, han prestado declaración dos de sus amigas más cercanas.

Las jóvenes comparecieron por videoconferencia desde Valladolid en calidad de testigos de moralidad, y ofrecieron detalles sobre la relación entre Teresa y el acusado, César A.C, exguardia civil.

Durante su testimonio, ambas amigas coincidieron en que el procesado mostraba una actitud celosa hacia Teresa, especialmente tras su marcha a Bélgica. Según relataron, "cuando ella se fue, él sabía que ya no podía controlarla ni tenerla vigilada como cuando estaban en la misma ciudad".

Las testigos también describieron el estado emocional de la víctima después de la ruptura. Teresa, explicaron, "se encontraba triste y decepcionada" porque, pese a la separación, esperaba conservar una relación cordial con César. Sin embargo, no comprendía por qué él insistía en viajar a Bruselas "después de haberla puesto como la peor persona del mundo".

El acusado viajó a la capital belga coincidiendo con la semana de su cumpleaños y solicitó alojarse en el domicilio de Teresa. Las amigas advirtieron a la joven de que permitirle quedarse era una mala idea, ya que él "pretendía reconquistarla y se estaba aprovechando de su buena voluntad".

A pesar de sentirse incómoda con la situación, Teresa accedió a recibirlo, pues no sabía cómo negarse. Días después, su vida fue arrebatada en circunstancias que ahora se investigan en este juicio que ha despertado una profunda conmoción tanto en Bélgica como en España.