El Mercado Medieval de Tordesillas abre este sábado su trigésimo segunda edición con un programa repleto de propuestas culturales, gastronómicas y de animación que transformarán el casco histórico en un viaje al pasado. La cita, que nació en 1994 en la Plaza Mayor, ocupa hoy 10.000 metros cuadrados y se ha convertido en uno de los eventos medievales más destacados de Castilla y León.

La jornada inaugural comenzará a las 12:30 horas con una mojiganga medieval, un desfile participativo con músicos y comediantes que recorrerá las calles hasta la Plaza Mayor, donde a las 12:45 tendrá lugar el acto oficial. La periodista de Castilla y León Televisión y directora del programa Surcos, Cristina Carro, será la encargada de dar el pregón, acompañada por los colegios CEIP Pedro I y Divina Providencia, así como por la Asociación El Palenque Medieval.

Durante todo el fin de semana, el público podrá disfrutar de un programa variado que incluye teatro itinerante, danza, circo, conciertos, juegos populares, cuentacuentos y títeres. El sábado finalizará con una queimada popular y el domingo con un espectáculo de fuego en la Plaza Mayor.

Entre las novedades de este año destacan los talleres participativos de cestería y barro en la Plaza de la Iglesia, un photocall medieval, un puesto de tarot y una parada de alimentos sin gluten. Además, los visitantes podrán encontrarse con la Reina Juana y con personajes fantásticos que sorprenderán en cualquier rincón del mercado.

La gastronomía también será protagonista con más de 15 productos de alimentación para degustar y comprar. A ello se suma una amplia oferta de artesanía: orfebrería, cerámica, vidrio, encuadernación, marionetas y hasta 30 oficios distintos representados en los puestos.

El encuentro, que espera recibir a 30.000 visitantes de 13 comunidades autónomas y contará con la participación de cuatro paradas procedentes de Portugal, está organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas y la Asociación de Empresarios y Profesionales, con el apoyo del Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Valladolid, además de la colaboración de colegios, asociaciones y vecinos de la villa.