Del 14 al 20 de julio, la Dirección General de Tráfico (DGT) intensifica los controles de alcohol y otras drogas en las carreteras de Valladolid, donde está previsto realizar más de 2.000 pruebas a conductores. Esta campaña, en la que participan la Guardia Civil y cuerpos de policía autonómica y municipal, busca reducir el número de siniestros viales provocados por el consumo de sustancias, segunda causa de mortalidad al volante tras las distracciones.
Según datos consolidados de 2023, dos personas murieron en la provincia en accidentes de tráfico en los que el alcohol estuvo presente, lo que supone el 14% de los siniestros mortales. Además, en el 15% del total de accidentes con víctimas se detectó consumo de alcohol.
Alcohol y conducción: una combinación letal
La DGT recuerda que el alcohol deteriora progresivamente las funciones esenciales para una conducción segura, como el tiempo de reacción, la percepción de distancias, la coordinación o la capacidad de juicio. Incluso con tasas por debajo del límite legal, los efectos pueden ser graves y aumentar el riesgo de accidente.
Además, los siniestros con presencia de alcohol suelen tener consecuencias más graves, por estar asociados a comportamientos de riesgo: conducción temeraria, exceso de velocidad o falta de cinturón de seguridad.
ASPAYM y la DGT: concienciar desde la experiencia
Desde 2007, la Federación Nacional de Lesionados Medulares y Otras Discapacidades Físicas (ASPAYM) colabora en estas campañas, acompañando a los agentes en los controles y transmitiendo, de primera mano, el impacto real de los accidentes de tráfico.
Bajo el lema "No corras, no bebas... no cambies las ruedas", voluntarios con lesión medular se acercan a los conductores para compartir su testimonio. La campaña ha sido reconocida con premios Ponle Freno y la Mención Honorífica Luis Antona a la prevención vial.
El compromiso empieza por uno mismo
- La campaña de la DGT también apela a la responsabilidad individual y colectiva:
- Conducir tras consumir alcohol o drogas pone en riesgo vidas, no solo la propia.
- Intervenir si alguien de tu entorno ha bebido es un acto de responsabilidad.
- Nunca te subas con un conductor bajo los efectos del alcohol o drogas.
- La única tasa segura es 0,0%, independientemente de lo que marque la ley.
Actualmente se debate en el Congreso una reforma de la Ley de Tráfico que podría reducir la tasa permitida al 0,1%, pero la recomendación de los expertos es clara: no consumir ni una gota si vas a conducir.
Entre la infracción y el delito
El consumo de sustancias al volante puede derivar en sanciones administrativas, condenas penales e incluso prisión. Solo en 2024, más de 50.000 personas fueron condenadas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, según la Fiscalía de Seguridad Vial.
Pero más allá del castigo legal, la DGT insiste en el mensaje más importante: "Una imprudencia al volante puede cambiar tu vida para siempre. O quitársela a alguien más".