Tenemos la suerte de contar con un vecino que es el número uno mundial en una actividad que cada vez gana más participantes y seguidores.

Con su esfuerzo, entreno y capacidad debe de ganar lo que el mercado y los torneos sean capaces de pagarle. Los mejores en lo suyo sirven de ejemplo para fomentar el deporte y en lógica sus ganancias por las competiciones en las que participan son muy elevadas.

He tenido la oportunidad en estos últimos días de observar, a más de treinta grados al sol, sin una mísera sombra, como hombres y solo hombres, unían tubos metálicos, con tubos metálicos y más tubos metálicos.

Por su indumentaria, el color de su piel y su edad, no me han parecido los típicos jóvenes que hayan llegado a un acuerdo con los organizadores del torneo para ganarse un dinero en unos días para poder irse con sus compañeros de Interrail este verano o a disfrutar unos días de fiesta por el Levante para asistir a Festivales de Música.

Nuestros jóvenes prefieren ponerse una camiseta y un delantal y trabajar en las casetas poniendo vino y tirando cañas, durante las fiestas patronales, lógicamente.

El majestuoso mecano ha sido montado por obreros, hombres que a treinta y cinco grados han permanecido durante horas quemando su piel y llenando de sudor unas camisetas de algodón y unos playeros.

Estoy convencido que los usuarios que llenaban a la sombra las terrazas estaban deseosos de que sus hijos y nietos algún día tuvieran la oportunidad de lograr un trabajo en esas condiciones y con esos sueldos.

Nosotros queremos que los nuestros el día de mañana sean médicos, abogados, economistas, profesores o funcionarios, pero sin esos hombres que la mayoría vienen de otros países, no habrá el día de mañana mecanos majestuosos que se llenaran de rostros morenos, gafas de sol, gorras de diseño y sombreros de paja publicitarios de marca de cervezas que beberán bien frescas durante la celebración del torneo.

El partido de la vice alcaldesa de nuestra ciudad declaró que España no podía aceptar la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Y lógicamente voto en contra. Un país como el nuestro no puede soportar que los hombres que trabajan a treinta y cinco grados al sol en los andamios, las carreteras, los viñedos, los puentes, las vías de los trenes y los campos cuidando ganado.
Esta gente que viene de otros países a hacer el trabajo que no van a hacer nuestros hijos o nietos no merece ganar 1.134 euros brutos al mes.

El partido de la vice alcaldesa de nuestra ciudad dijo que subir el salario para esos hombres de 850 euros al mes a más de mil sería la ruina para el país y claro votó en contra.

No sé si ella tendrá la oportunidad de asistir a esta competición deportiva o de hacerse alguna foto con los participantes, los deportistas y los patrocinadores.

Lo que está claro es que no habrá foto con los hombres que han venido de otros países para subirse a un andamio. Según su partido, vienen a quitar el trabajo de nuestros hijos y nuestros nietos.

Queremos hombres guapos, fibrosos, atléticos, deportistas y Españoles.
En la Plaza Mayor se juega  EL DISPUTADO VOTO DEL SEÑOR COELLO.