El alcalde de Valladolid concede una entrevista a TRIBUNA en el interior del Campo Grande el día que cumple dos años como regidor de la capital del Pisuerga
Jesús Julio Carnero: "Hemos tenido que desatascar muchos proyectos debido a la inacción del mandato anterior"
El alcalde de Valladolid concede una entrevista a TRIBUNA en el interior del Campo Grande el día que cumple dos años como regidor de la capital del Pisuerga
Jesús Julio Carnero (Aspariegos, 1964) celebra este martes su segundo aniversario al frente de la ciudad. El alcalde de Valladolid es consciente de la cantidad de proyectos que aún están pendientes y otros que, lamentablemente, no dependen de su gestión, sino de las decisiones que tomen las otras partes involucradas.
En una entrevista que concede a TRIBUNA, repasa cómo han sido para él estos dos años como regidor desde aquel 17 de junio de 2023 que tomó posesión en el Salón de Plenos del Consistorio recibiendo el bastón de mando de la mano del exalcalde y ahora ministro de Transportes, Óscar Puente.
De hecho, a él le cita en más de una respuesta en las cuestiones planteadas sobre, por ejemplo, el soterramiento o sobre la famosa herencia municipal que recibió, la cual Carnero no pretende poner en valor. Aun así, se compromete a mantener en su hoja de ruta todo lo que no haya hecho hasta ahora para poder materializarlo en el próximo mandato si vuelve a gobernar.
Mientras tanto, ha presentado, en estos últimos días, el cartel de las propias Fiestas, en el que le quedan tres artistas por confirmar. Uno de ellos será el internacional porque, según el propio alcalde, los vallisoletanos disfrutarán no solo de María Becerra, sino también de otro que, al parecer, rememorará una época distinta a la actual.
PREGUNTA: ¿Ha cambiado mucho el Jesús Julio Carnero del año 2023? ¿Qué queda de esa persona que tomó posesión?
RESPUESTA: Ese Jesús Julio Carnero, como el de ahora, mantiene la ilusión intacta y todas las ganas de hacer cosas por Valladolid y los vallisoletanos. Dos años después, nos encontramos con una persona que tiene un mayor conocimiento de la realidad de la ciudad y de los problemas que rodean a la misma. Seguimos trabajando, a día de hoy, con toda esa ilusión y fuerza.
P: ¿Y el Jesús Julio Carnero del año 2025 se considera un político honrado?
R: No puedo entender la política sino es a través de la honradez. Lo mismo les pasa a los soldados y al valor que desprenden. La honradez debe ser la marca de la casa de cualquier político. Estamos asistiendo a algo deleznable porque, aparte de las situaciones presuntamente corruptas que nos están contando todos los días los medios de comunicación, estamos viendo el daño que hace el sanchismo a la convivencia en España. Eso es gravísimo.
Necesitamos un Partido Popular fuerte, y también, fíjese lo que le voy a decir, un PSOE fuerte, pero de verdaderos socialistas, no de sanchistas.
P: Parece que usted se lleva mejor con VOX que el propio Alberto Núñez Feijóo. ¿Qué le recomendaría?
R: A mi líder no le puedo recomendar nada. Lo único que quiero hacer es agradecerle haber mantenido alto el pabellón de todo lo español. Alberto Núñez Feijóo es el único que encarna la verdadera alternativa al sanchismo. Está haciendo un gran esfuerzo. Tenemos un congreso en el que renovaremos ideas, afrontando lo que está por llegar, que es volver a la senda que tenía este país. Hay que volver a la concordia, y no a la discordia, donde parece que algunos nos quieren evocar. Pensemos en Puigdemont, en el nacionalismo vasco... La política en España debe ser general y estar enmarcada por una alternativa, como es el Partido Popular.
P: ¿No es el momento de presentar una moción de censura? ¿No prosperaría?
R: No, no es el momento. Las mociones de censura hay que presentarlas para ganarlas. A día de hoy, no la ganaríamos porque la aritmética es la que es. Es la misma que había para la investidura del candidato sanchista. Lo que hay que hacer es estar preparados para cuando llegue el día en el que España diga basta. Espero que eso ocurra más pronto que tarde.
P: Hablaba de relaciones. ¿La suya con la oposición ha ido a peor con el paso de los meses?
R: A la oposición la sigo sin entender. Al principio, intenté entenderla, pero no lo conseguí. Y ahora... ya ni me molesto. Es una cosa inaudita. Unos gobiernan y otros hacen oposición. Y la oposición hay que hacerla con respeto. En cuanto intentamos promover iniciativas por los intereses de los vallisoletanos, la oposición se encuentra con los intereses de los de Madrid. A partir de ese momento, la oposición se pone firme y en posición de saludo hacia ellos. Ahora ya no me preocupa no entenderla.
P: ¿Nunca ha querido tenderles la mano?
R: Es que lo que vemos, repito, es inaudito. Es inasumible que esta oposición se ponga al servicio de las personas que dirigen al partido desde Madrid. A los vallisoletanos no les quieren.
P: ¿Le motiva que su posible contrincante, en las próximas elecciones municipales, sea Ana Redondo?
R: Mientras el PSOE no decida quién va a ser el candidato o candidata, no voy a opinar sobre este tema porque no quiero distraerles.
P: Usted, por lo que ha comentado durante las últimas semanas, lo tiene claro...
R: Sí, me voy a presentar, salvo que mi partido me diga lo contrario. A mí me gustaría, de nuevo, ser el candidato porque el proyecto es tan ilusionante, tan lleno de vida... ¡Hay tantas cosas por hacer! Desde un punto de vista político, desde un punto de vista personal, desde un punto de vista de estar al servicio de los vallisoletanos, creo que presentarme a la Alcaldía de nuestra ciudad merece la pena.
P: Es pronto para saber lo que puede pasar, alcalde, porque aún quedan dos años de mandato. No obstante, llegado el ecuador de la legislatura, ¿qué proyecto le ha dado más quebraderos de cabeza?
R: Lo que te da más quebraderos de cabeza es la realidad cotidiana. Es decir, no poder solucionar los problemas que nos plantean los vecinos de la ciudad. Los grandes proyectos necesitan su tiempo, su armamento... Debes ser paciente, aunque no sea tarea fácil. El día a día es lo que más me preocupa, pero, a su vez, lo que más satisfacción me da.
P: Al hilo de los quebraderos de cabeza, me gustaría que aclarase dos frases que han salido de su boca. La primera la dijo en una entrevista concedida a COPE Valladolid, donde aseguró: "O sale adelante el soterramiento o yo sobro". Y la otra frase fue en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, donde apuntó: "Cuando se inicie el soterramiento, dimitiré". ¿Con qué afirmación se quedan, ahora, los ciudadanos?
R: Ambas frases tienen su sentido y ambas frases son explicables. He venido a Valladolid para soterrar las vías del tren. Creo que sería bueno para la ciudad, y sigo pensando que es factible. No me cansaré de luchar. Pero, claro, para ello tiene que haber unas condiciones que nos permitan avanzar. Al menos, si no se avanza, deberían explicar el porqué desde un punto de vista técnico y económico, cosa que no ocurre.
Ya sabe usted que el soterramiento es posible en Valladolid a través de la técnica de los muros pantalla. Es la técnica que podría asumirse desde un punto de vista económico. El problema es que nos hemos encontrado con un muro y este muro es infranqueable. Por mi parte, y por parte de este equipo de Gobierno, los deberes los tenemos hechos. Estoy convencido que vendrán tiempos mejores.
'Si se inicia el soterramiento, yo me voy' esa, en concreto, es mi segunda frase. No tengo problema en contextualizarla. La primera vez que la cité fue en una reunión interna en la cual acudió el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, el cual vino a presentar las razones por las cuales el soterramiento era inviable. En la reunión del Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, le dije: 'Inicie el soterramiento, y yo me voy, y así usted se cuelga todas las medallas que quiera porque yo no busco eso'.
P: ¿Y qué le contestó?
R: No lo recuerdo. Él se mantiene en sus trece: 'El soterramiento es inviable'. Yo le respeto, como es lógico. De hecho, en el último Debate sobre el Estado de la Ciudad, la señora Anguita decía que sostenía la defensa del proyecto para colgarme una medalla. Se lo aclaré, y la repetí la misma frase que había trasladado al ministro. No hay necesidad de medallas, hay necesidad de proyecto.
El soterramiento es necesario para la ciudad de Valladolid. Es un proyecto que cambia la fisionomía física, medioambiental, económica, y de relaciones entre las personas. Es el gran proyecto de ciudad que tenemos pendiente. Los vallisoletanos no hemos entrado en el siglo XXI porque no hemos abordado el soterramiento de las vías del tren. Hay tiempo, pero cuanto antes se haga, mejor.
P: Se dice que la esperanza es lo último que se pierde. ¿Usted mantiene la esperanza de que Óscar Puente cambie de opinión?
R: Los muros no son dados a la esperanza. En este sentido, no mantengo ninguna esperanza. Estoy tranquilo porque esto, más pronto que tarde, acabará saliendo por el bien de los vallisoletanos y, por lo tanto, por el bien del país.
P: También se traslada desde el Ministerio de Transportes la posibilidad de que se liquide la Sociedad Valladolid Alta Velocidad...
R: El Ayuntamiento de Valladolid está en el convenio de integración y va a seguir estando en el mismo. Lo único que queremos, cosa que es legítimo, es que se modifique. Lo que ellos quieran acometer lo desconozco. La realidad de Valladolid es la que es. Queremos iniciar un diálogo, lo he dicho por activa y por pasiva, sobre la puesta en marcha del proyecto. No he comentado nunca los condicionantes y cómo puedan abordarlo. Es decir, ni cuánto duraría, ni cuáles deben ser las aportaciones, ni cuánta longitud ocuparía... Lo único que he pedido es que se hable, y no se habla.
P: ¿El verbo disolver se escucha mucho en las reuniones?
R: Nos apercibieron, hace unos meses, porque no estábamos cumpliendo el convenio y lo dejaron de lado. Ahora, resulta que nosotros mantenemos el pensamiento de la ciudad. No puedes tener en obras la estación de trenes, Ariza y Daniel del Olmo porque colapso la ciudad y quiero seguir viviendo en ella.
P: ¿Los pasos de Ariza no se aprobarán?
R: El Ayuntamiento de Valladolid nunca ha descartado su aprobación porque debe serlo a su debido tiempo. Le recuerdo que, desde que se modificó el convenio, hasta el año 2023, se asumieron llevar a cabo dos túneles: Labradores y Panaderos. Ambos han acabado durante este mandato. ¿Por qué ahora todo hay que hacerlo a velocidad de crucero? ¿Algo tendremos que decir los vallisoletanos, no? Esto no va solo de realizar los túneles, sino de facilitar la vida a los ciudadanos. De ahí... nadie me moverá.
Imagínese que estemos en obras en Arco de Ladrillo, y la estación de trenes también... Menos mal que, ante esta situación, tomamos la mejor decisión y de sentido común. Está dando servicio hasta dónde lo pueda dar. Hemos pasado un mal año, con muchos atascos, pero esta infraestructura ya está operativa.
P: ¿Pero se tendrá que demoler, no?
R: Sí, bien sea porque se integre o porque se soterre. La demolición, en cualquier caso, se acometerá.
P: Más proyectos, alcalde. ¿Qué pasa con el Puente del Poniente?
R: Estamos analizando las posibilidades, y lo estamos haciendo de manera interna. Por lo tanto, estamos inmersos en dicha fase. Que Jaume Plensa no quisiera formar parte del proyecto fue una mala noticia. Estaba todo encarrilado, y también afectó al proyecto 'Viviendo el río'.
Acabamos de arrancar, llevamos dos años recién cumplidos, en los que hemos desatascado multitud de proyectos. Hemos iniciado la senda de la bajada de impuestos, nos hemos comprometido en poner en marcha proyectos que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos. Había muchos proyectos atascados. Por ejemplo, el carril bici de Simancas o el polideportivo de La Victoria. Estos últimos estaban atascados fruto de la inacción del equipo de Gobierno anterior, o de su mala acción.
Estamos reconociendo las cosas que se hizo bien y estamos reconduciendo las cosas que no se hicieron bien. Cualquier equipo de Gobierno, tras un cambio, debe asumir los errores anteriores. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de los vallisoletanos.
P: Pero, alcalde, hay proyectos que ni siquiera han comenzado...
R: Sí, sí...
P: Por ejemplo, el Palacio de Congresos.
R: Nosotros nos hemos encontrado con una situación en el Ayuntamiento en forma de herencia. Esa situación, desde un punto de vista económico, era bastante dramática. Es más, cada día nos encontramos con algo nuevo. Un día... Los Goya que no estaban presupuestados. Otro día... los 11 famosos autobuses que tuvimos que pagar. Por otro lado, presupuestaron en siete millones la actuación en el Teatro Lope de Vega, y resulta que el proyecto real vale el doble. Hemos tenido que presupuestar todo este tipo de cuestiones.
Hemos dado respuesta, que no tenían, a aspectos fundamentales como son el Centro de Vida Activa en el centro, y la ampliación del Centro de Vida Activa de Arca Real... Estamos poniendo en condiciones una serie de infraestructuras que no lo estaban. El objetivo es que sigan dando servicio a los vallisoletanos. Nuestra hoja de ruta no la dejamos. La tenemos presente cada día y cada concejal es responsable de su cometido.
Hay que recordar que hemos empezado a bajar los impuestos, y hemos dado respuesta a la Zona de Bajas Emisiones, que no era racional. Vamos a inaugurar el carril bici del Paseo de Isabel La Católica con mejoras medioambientales y la zona ya no estará atascada. Pasará lo mismo con el carril bici de Las Eras, y con el carril bici del Camino Viejo de Simancas. Haremos lo propio con el recinto ferial 'José Luis Bellido'.
A los ciudadanos les parecerá poco o mucho lo que estamos tardando, pero son los tiempos enmarcados en el devenir de las administraciones.
P: ¿Le enfada que el vallisoletano piense que el alcalde no está haciendo todo lo que prometió en campaña?
R: No, no me enfada. Les entiendo. Pero deben saber que gobernar es priorizar y tenemos ciertas situaciones que debemos asumir. Dios nos libre de un alcalde que no hace obras porque caeríamos en una situación perpetua y sin dinamismo. Las obras hay que hacerlas, entiendo que produce trastornos, pero son necesarias, como pasa en la calle Gamazo.
P: Le cuesta dar plazos, atrévase...
R: ¿A qué? Las obras de Las Catalinas, que no ha mencionado, por ejemplo, avanzan a buen ritmo. He aprendido en política a no dar plazos porque no se pueden dar. El día a día te come, y también se come al tiempo. Sabemos que son proyectos que están pendientes, y les mantendremos hasta que consigamos materializarlos.
P: Hablemos del Real Valladolid para cerrar esta entrevista. ¿Cuándo se va a reunir con la nueva propiedad?
R: Estamos pendientes de poder vernos. Hace unos días nos dijeron que nos íbamos a reunir y va a depender de la autorización correspondiente del Consejo Superior de Deportes. No hay ningún problema hasta donde yo sé. La comunicación con el Club es fluida. Cuando nos podamos reunir, lo haremos. Hemos pasado página de una situación extrema, complicada y compleja. Ahora solo debemos pensar en ascender. Hay que construir un buen equipo tanto en el campo como en la dirección técnica, deportiva y gerencial.
El Ayuntamiento siempre ha mostrado todo su apoyo al Club. El Pucela es de 1ª, entre otras cosas, porque la ciudad también lo es.
P: La pregunta que se hace el ciudadano es que, si para usted, Ronaldo era su "amigo", ¿por qué no se pudo, entonces, materializar el pliego para comenzar las obras de la Ciudad Deportiva?
R: Esta no es una cuestión de ser o no ser amigos. La voluntad del equipo de Gobierno era materializarlo, al igual que pensaba el Club. Ha habido una serie de cambios en la interlocución que ha generado unas circunstancias nuevas y distintas. Mantengo la pretensión de llevar a cabo la Ciudad Deportiva y la remodelación del estadio. Necesitamos hablar, para ello, con la nueva propiedad. Espero que, por fin, podamos avanzar.
Nadie había hecho nada en el estadio José Zorrilla y lo hemos hecho asfaltando los accesos a petición de la Federación de Peñas del Real Valladolid. Supone un arreglo que facilita la accesibilidad. Era fundamental pasar página porque estábamos inmersos en una situación de parálisis muy preocupante. No solo desde el punto de vista gerencial, sino también deportivo, y ahí están los resultados.
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Los trabajos afectarán a la circulación entre el Puente Mayor y el Puente de Isabel la Católica
Cuestiones como la sostenibilidad del cultivo, rentabilidad, relevo generacional, la incorporación de soluciones tecnológicas en el viñedo y las bodegas o el desarrollo del enoturismo son algunos de temas abordados