ASAJA Valladolid ha reclamado este lunes el estricto cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria ante el inminente inicio de la campaña de recogida de cereal en la provincia, que se prevé con producciones récord. La organización advierte de que estos buenos resultados pueden verse arruinados si no se garantizan precios por encima de los costes de producción.
Según los cálculos de la asociación, con rendimientos medios de 2,8 a 3,2 toneladas por hectárea y unos costes de producción de unos 800 euros/ha, el precio mínimo para que el cultivo sea rentable no puede situarse por debajo de los 200 euros por tonelada. "Las leyes están para cumplirse", subrayan, y recuerdan que la normativa prohíbe vender por debajo de costes.
ASAJA exige tanto al Ministerio de Agricultura como a la Junta de Castilla y León que velen por el cumplimiento de esta ley, para evitar que los cerealistas de secano, especialmente vulnerables, dependan exclusivamente del clima para no entrar en pérdidas.
Además, alertan de que muchos agricultores se ven obligados a vender parte de la producción "desde la cosechadora" para afrontar pagos urgentes, lo que les deja sin margen de negociación y a merced de precios de mercado muchas veces por debajo de lo razonable.
La organización denuncia también el impacto de las importaciones masivas de cereal ucraniano, que —afirman— están provocando una caída de los precios nacionales. "Nos parece bien que Europa apoye a Ucrania, pero la factura no puede recaer sobre los agricultores españoles", critican.
Como muestra de la crisis del sector, ASAJA recuerda que en la pasada sementera la superficie dedicada al cereal de secano en Castilla y León cayó en más de 300.000 hectáreas, una señal preocupante de la pérdida de rentabilidad del cultivo.
Con estas advertencias, la organización reclama a las administraciones una intervención decidida para evitar que una campaña prometedora se convierta en otra temporada de pérdidas para el campo.