En la Feria de Abril de 2019, un torero de Sevilla hacía temblar los cimientos de la mismísima Maestranza con un triunfo rotundo y la irrupción de un diestro con una personalidad acusadísima y un concepto del toreo tan natural como diferente. Desde entonces Pablo Aguado se ha asentado en una posición noble del escalafón. Hace apenas un mes protagonizó una actuación de ensueño en Íscar y ahora regresa a Valladolid, plaza en la que también ha triunfado en el denominado cartel del arte, junto a otros dos sevillanos: Morante de la Puebla y Juan Ortega, con toros de Núñez del Cuvillo.

PREGUNTA. Valladolid es plaza de segunda pero con la importancia de una de primera, ¿el compromiso también lo asume así?
RESPUESTA. Mi ilusión siempre es sentirme torero con el toro que tenga delante con independencia de la categoría de la plaza. Eso último es algo que está escrito en un reglamento porque alguien dijo que tenía que ser así, pero es lo último en lo que piensa uno cuando está delante del toro.

P. Le espera en uno de los carteles de más expectación, ¿cuál será su principal compromiso con esta cita?
R. Sentirme torero. De ahí nace todo lo demás. Ese es el primer paso para que lleguen los triunfos.

P. Está anunciado en el 'cartel del arte', así lo definen los aficionados. ¿Usted cómo se define?
R. Bueno, sí, podría llamarse así porque somos tres toreros que encontramos el sentido de jugarnos la vida por expresarnos artísticamente, y cada uno con su personalidad propia.

P. ¿Valladolid es una plaza que apetece a los toreros?
R. Por supuesto. Por muchos motivos, que van desde la belleza de su plaza hasta el calor de su afición, pasando por la categoria e historia de su ciudad.

P. ¿Cuál es el momento por el que pasa la feria de Valladolid? Dicen que se está recuperando?
R. Quizás sea de las plazas en las que más veces he hecho el paseillo como matador de toros, y siempre la he palpado como una feria con mucha salud.

P. Usted es uno de los toreros predilectos por los aficionados, ¿lo siente así?
R. Hombre, yo no le puedo afirmar eso. Lo que sí noto es el calor e ilusión del público para que pueda expresarme en la plaza y asi disfrutar juntos.

P. ¿Cómo definiría a los aficionados de Valladolid?
R. Es una afición muy respetuosa y alegre. Esa intención de ir a la plaza a disfrutar da mucha confianza a los toreros para sentirse libre de ataduras y poder crear lo que sienten.

P. ¿Un propósito que tenga para el día 9?
R. Sentirme torero en la cara del toro, que es el propósito que siempre tengo sin distinción de plazas.