Junio de 2023 y la situación es más preocupante de lo que se pensaba. Si ya era preocupante hace mes y medio, ahora lo es más. El kiosco de la calle Dársena, en la Victoria, decía adiós a su espacio la semana pasada y este jueves 15 de junio le tocaba al que estaba situado entre la calle San Blas y Felipe II. Miles son los niños y niñas que se han pasado por estos espacios para comprar golosinas o sus padres, a por el periódico.

Estos puestos nacieron hace más de un siglo y se dedicaban a la venta de todo tipo de encurtidos, comida y prensa para que la población estuviera informada. Y aunque la venta de esta ya ha pasado a un segundo plano por la llegada de internet y la inmediatez, muchos quiosqueros han tenido que reinventarse y ofrecer diferentes productos para evitar, al fin de cuentas, a una más que esperada desaparición.

En Valladolid, hasta finales de abril, había en activo en total 40 establecimientos abiertos en las calles de la ciudad. Pero tras la retirada repentina de estos últimos, solo queda una quincena en las calles de la capital.

"El kiosco que estaba entre la calle Felipe II y San Blas ha sido un caso especial. Debido a que el hospital tiene que ejecutar una rampa de acceso por el lado donde estaba el kiosco, había dos posibilidades. O trasladarlo o que el hospital comprara el espacio al dueño, y así ha sido", revela Alejandro Pérez, del kiosco situado en el teatro Calderón.

"El kiosco de la calle Dársena llevaba bastante tiempo cerrado. La dueña lo cerró por enfermedad y nadie lo ha comprado, entonces pasó a mejor vida", revela Alejandro Pérez, del kiosco del Calderón. "El problema ha venido que todos los kioscos que habían cerrado en Valladolid y estaban sin actividad, habían recibido la notificiación de retirada de la vía pública", añade.

"Aún quedan 5 kioscos cerrados sin actividad. Dos de ellos han realizado los trámites para retirarlos de sus sitios y un tercero creo que también. Los otros dos no lo sé", finaliza.