No hace falta que la afición marque el primer gol
La opinión de Alejandro de Grado en TRIBUNA
Fuerza y honor como dirían los campeones del VRAC Quesos Entrepinares. Un mensaje lleno de pasión que se puede trasladar también a la afición del Real Valladolid. Esa que ha mantenido siempre viva la esperanza de que la salvación era posible. Una afición que arropará más que nunca este domingo a 'su' Real Valladolid gracias a la buena labor de la Federación de Peñas, la cual, ante la adversidad, se ha crecido en estos últimos meses para que los jugadores sientan el apoyo y el calor de los suyos. Una afición, además, que no se cansa de animar a pesar de las decepcionantes versiones que hemos visto durante la mayor parte de la temporada de nuestro Pucela.
Aun así, leo y escucho que la afición meterá el primer gol del encuentro. Espero que no sea así porque si, tras el partido, nos quedamos más con el recibimiento que con el propio resultado no sería una buena señal para nuestros intereses. Insisto en que ver esa pasión, sentirla desde dentro, y como vallisoletano que soy, observar cómo llevan en volandas a mi equipo hacia la salvación, es para que nos sintamos orgullosos. Sin embargo, ese granito de arena que aportarán los aficionados solo quedará en el recuerdo si los que realmente juegan esta final no dan la cara, que es lo mínimo que demandamos los que les seguimos.
Por tanto, ahora es el momento del cuerpo técnico, de los jugadores, de los verdaderos protagonistas... Son ellos los que tienen que remar este domingo en una sola dirección. Es cierto que no olvidaremos tan fácil cómo ha sido esta temporada, pero si consiguen la salvación, podremos analizar los problemas y resolverlos desde una posición menos preocupante en comparación con la que tendríamos en Segunda División. Los altibajos, las irregularidades, el cambio de entrenador, futbolistas que han pasado de ser importantes a mediocres... Son cosas que no empañarían la alegría de una permanencia, esa que, a mi juicio, disfruto más que un ascenso porque la historia de este Club me dice que el mismo debería estar obligado a permanecer en la élite del fútbol español.
Pensadlo bien. No son solo 90 minutos porque la permanencia supondría una repercusión mediática, económica y geográfica, aunque muchos sigan asegurando que este equipo es conocido porque Ronaldo sea su presidente. Sal al encuentro, demuestra lo que hay en juego, y ya que los aficionados muchas veces no te pedimos nada, solo te exigimos, Pucela, que estés a la altura del recibimiento porque nos aseguramos que, con eso, estaremos más cerca de meter el deseado primer gol del partido.