El concejal de Hacienda, Personal y Modernización Administrativa, Francisco de Paula Blanco, defendió este lunes en el Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Valladolid el proyecto de Presupuesto General Consolidado para 2026, que asciende a 445 millones de euros, la cifra más alta de la historia reciente de la ciudad. La sesión, convocada con este único punto en el orden del día, sirvió para presentar las cuentas municipales ante la Corporación antes de su aprobación inicial.

Blanco destacó que las líneas generales del presupuesto cuentan con el respaldo unánime del Consejo Social de la Ciudad y que se presenta "en tiempo y forma, algo que, en el contexto político actual, no es un detalle menor, sino casi una rareza administrativa". Según el concejal, la elaboración de estas cuentas constituye "un éxito" que permitirá a los vallisoletanos conocer de manera transparente cómo se invierte el dinero municipal.

El presupuesto del Ayuntamiento, en sentido estricto, se eleva a 376,7 millones de euros, mientras que las entidades dependientes contarán con:

- Fundación Municipal de Cultura: 18,2 millones de euros. 

- Fundación Municipal de Deportes: 18 millones de euros.

- AUVASA: 41,3 millones de euros.

- VIVA: 7,8 millones de euros.

- NEVASA: 4,6 millones de euros.

- AQUAVALL: 30 millones de euros.

Blanco subrayó que estas cuentas se han elaborado en un escenario de incertidumbre, marcado por la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, la falta de comunicación sobre aportaciones estatales y la ausencia de información sobre la senda de estabilidad financiera para 2025-2027. Pese a ello, afirmó que el Ayuntamiento mantiene "el compromiso de prestar los mejores servicios públicos posibles" y cumplir estrictamente con las reglas fiscales.

El concejal destacó que los presupuestos permiten consolidar el modelo de ciudad del equipo de gobierno, basado en diez pilares: certidumbre y confianza para el desarrollo económico; bajada de impuestos; refuerzo del gasto social; generación de oportunidades de empleo e inversión; movilidad sostenible; inversión en servicios y equipamientos; modernización administrativa; cohesión entre barrios; participación ciudadana; y calidad de vida con amplia oferta cultural y deportiva.

Entre las medidas fiscales previstas, para 2026 se contempla una bajada general del 10% en el impuesto de circulación y bonificaciones de hasta el 50% en el ICIO para hostelería y comercio. Asimismo, se mantendrán los precios públicos y beneficios fiscales pese al contexto inflacionista, lo que supone, según Blanco, "una de facto bajada de impuestos" valorada en 12,2 millones de euros para los vallisoletanos.

En materia de servicios sociales, el presupuesto incluye el contrato más alto de la historia para atención a domicilio con 23,57 millones de euros, así como la construcción y ampliación de centros de vida activa. En inversiones, se destinan 81 millones de euros a la ciudad, incluyendo proyectos del PRTR, rehabilitación de instalaciones deportivas y mejoras en infraestructuras de agua y limpieza.

El concejal también resaltó indicadores positivos de la ciudad: la deuda por habitante ha descendido a 700 euros, la población supera nuevamente los 302.600 habitantes, el paro ha bajado un 3,03% y la afiliación a la Seguridad Social alcanza cifras récord. En turismo, el número de viajeros y pernoctaciones ha aumentado respecto a 2024, así como la rentabilidad media del sector hotelero.

Blanco concluyó que este presupuesto dota a Valladolid de estabilidad, planificación y un modelo de ciudad para afrontar los próximos desafíos, agradeciendo la colaboración del equipo de gobierno y de los empleados públicos en su elaboración.