Los vallisoletanos, con solo siete jugadores profesionales disponibles, firman una segunda parte magistral y suman su segundo triunfo consecutivo (65-79)
Heroica victoria del UEMC Baloncesto Valladolid en Logroño
Los vallisoletanos, con solo siete jugadores profesionales disponibles, firman una segunda parte magistral y suman su segundo triunfo consecutivo (65-79)
De la necesidad, virtud. El UEMC Baloncesto Valladolid demostró que el corazón puede más que las bajas y firmó una victoria de prestigio en Logroño. Sin Pau Isern, Pau Carreño ni Samuel Taiwo -éste último, baja de última hora por una contusión en la rodilla izquierda-, los hombres de David Barrio se impusieron al LogroBasket Logi7 (65-79) tras una segunda parte sobresaliente y un rendimiento coral ejemplar.
El encuentro comenzó con un guion lleno de obstáculos para los vallisoletanos. Con una rotación de solo siete jugadores profesionales y tres canteranos, el equipo tuvo que reinventarse para sobrevivir. Aun así, los morados no se amedrentaron y arrancaron el partido con fuerza, acertando desde el perímetro con cuatro triples que les dieron las primeras ventajas (10-14). Sin embargo, los riojanos reaccionaron rápido y castigaron los errores del UEMC en el rebote y las pérdidas, cerrando el primer cuarto por delante (23-18).
Lejos de venirse abajo, las "ardillas" mostraron carácter en el segundo cuarto. Subieron líneas en defensa y lograron secar al conjunto local durante varios minutos. Iñaki Ordóñez, omnipresente en ambos lados de la pista, lideró un parcial de 2-8 que devolvía el mando al Pucela (25-26). Pero LogroBasket no tardó en responder, de la mano de Alec Jordan e Iker Montero, para marcharse al descanso con ligera ventaja (37-32).
El paso por vestuarios fue balsámico para los castellanos. Con Pablo Marín recuperado y marcando el ritmo del juego, el UEMC Baloncesto Valladolid dio un paso adelante. Aunque el base sevillano acumuló pronto su tercera falta, Jacob Hanna y Fares Ochi asumieron responsabilidades y tiraron del equipo. Dos canastas consecutivas de Ochi acercaron a los suyos (42-38) antes de que un nuevo arreón exterior, coronado por Juan García-Abril, diera la vuelta al marcador (49-48).
El punto de inflexión llegó en un tercer cuarto memorable. Tras un tiempo muerto de David Barrio, el equipo morado desató su mejor versión: una defensa imperial, precisión desde el triple y un demoledor parcial de 1-18 que silenció el Polideportivo Lobete (49-58). Los locales quedaron completamente bloqueados, incapaces de responder al vendaval pucelano.
A pesar del desgaste y la expulsión de Pablo Marín por acumulación de faltas y técnica, el UEMC Baloncesto Valladolid no aflojó. Con solo seis profesionales disponibles en el tramo final, los de Barrio tiraron de garra, cabeza y defensa. Ordóñez, Ochi y Martín sostuvieron al equipo mientras los minutos se agotaban y la ventaja crecía hasta rozar los 20 puntos de diferencia.
El broche de oro lo puso un quinteto íntegramente formado por canteranos -Juan Rodríguez Neri, Íñigo Hansen, Juan García-Abril, Pablo Martín y Lucas Barnes- que cerró el encuentro con solvencia y orgullo. El UEMC Baloncesto Valladolid se llevó así una victoria trabajadísima (65-79) que reafirma su carácter competitivo y lo mantiene invicto (2-0). El próximo reto será en Pisuerga, el sábado 18 de octubre a las 19:00, ante el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés.
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