El CPLV comenzó la temporada 2025-26 de la mejor manera posible: levantando la Supercopa de España. El conjunto vallisoletano se impuso este domingo en Bilbao al Molina Sport, vigente favorito, en una final vibrante que terminó 3-3 en el tiempo reglamentario y en la prórroga, y que se resolvió en una larga tanda de penaltis.

Con este triunfo, el CPLV suma su cuarta Supercopa tras las conseguidas en 2018, 2019 y 2021, confirmando su condición de referente del hockey línea nacional.

El partido estuvo marcado por la intensidad física y el intercambio constante de golpes en situaciones de superioridad numérica. El Molina golpeó primero con un tanto de Álex Pérez, pero Dani Díez empató con un potente disparo a la escuadra antes del descanso. En la segunda mitad, el propio capitán remontó con una gran acción individual, aunque Kevin Mooney volvió a equilibrar el marcador. Arturo Contreras, con apenas 17 años, puso el 3-2, pero de nuevo Álex Pérez igualó en superioridad.

La igualdad se mantuvo en la prórroga, donde los vallisoletanos dispusieron de más ocasiones pero sin lograr el gol decisivo. Todo quedó en manos de los penaltis, donde emergió la figura de los protagonistas: Arturo Contreras, que convirtió dos de sus lanzamientos, y el guardameta James Teed, que detuvo el definitivo a Kevin Mooney.

El polideportivo de Zorroza, abarrotado y con notable presencia de aficionados pucelanos, fue testigo de una final épica que acabó con el CPLV celebrando el primer título de la temporada. Un estreno inmejorable también para Andrés Portero, que se estrena en el banquillo masculino con un trofeo.