Da gusto pasear por los parques y calles y observar la actividad febril de la plantilla municipal, afanándose en adecentar calles, plazas, parques y jardines y la abundancia de material y vehículos empleados. Y en pleno mes de agosto, cuando media plantilla debería estar de vacaciones. Deberíamos celebrar unas jornadas medievales todos los meses, y es que no hay nada como progresar quinientos años atrás para que nuestros munícipes se preocupen de que la ciudad luzca limpia, ufana y elegante.

Da gusto pasear por el parque de San Antonio, sin pisar guano de tordos y palomas, y aspirar aroma de plantas sin tener que soportar ese olor a mierda característico del resto del año. La abundancia de perros es otra cosa, parece que la habilitación de zonas y lugares específicos, no va con sus dueños. La molestia de la urgencia e intensidad de algunas obras tampoco tiene otra solución, si algo se quiere, algo ha de costar.

Supongo que la limpieza del parque se debe más a la celebración del Festival Internacional del Circo – ojo, ¡de Castilla y León Internacional- ahí es nada, que a las jornadas medievales, aunque supongo que también. Es una lástima que, el buen trabajo hecho por esa furgoneta blanca, equipada con un equipo de agua caliente a presión, furgoneta de la que se debería adquirir algunas más y dedicarlas a limpiar los orines de perro en los bajos de las fachadas, dure tan poco, parece que a las palomas y a los tordos les encanta ir detrás desluciendo su trabajo.

¿De verdad que no se encuentra solución al exceso de población de aves que convierten el parque en un muladar? Solución distinta a tirar petardos, que solo sirven para dar sustos a los transeúntes y parece que los pájaros se lo toman como si estuviéramos celebrando algo e invitan a sus parientes cercanos a que vengan al disfrute de la fiesta. Por ejemplo, unas buenas redes y harina para alimentar gorrinos o compost para fertilizar los campos, que unos kilos saldrían, las palomas están orondas y rollizas, se deben alimentar bien, parecen avutardas.

Y qué decir del polideportivo del mismo nombre y situado en el mismo parque, lo están dejando de tiros largos. Eso está muy bien, es el templo del deporte en la ciudad, y, que se mantengan los lugares donde el pueblo va a practicar deporte y a ver los partidos de sus equipos más cercanos es un buen uso del dinero de nuestros impuestos, no todo va a ser grandes equipos y estadios faraónicos, donde se practica algo que llaman deporte y no deja de ser un espectáculo negocio. Vamos a ver lo que dura el buen aspecto conseguido con las obras en curso, me imagino a los grafiteros babeando, porque lo están dejando tan apetecible que se convierte en una tentación para esos guarros a quienes sale gratis enmierdar toda superficie, pública o privada, susceptible de servirles como lienzo para expresar lo que, algunos merluzos consideran obras de arte y la mayoría de las veces es una guarrería, eso si no lo hacen en algún monumento histórico, lo que debería estar penado con cárcel además de la obligación de limpiarlo con la lengua, que debería ser la condena mínima por ensuciar superficie ajena sin permiso, y pagar los daños ocasionados, en metálico o barriendo calles y limpiando aceras,

caminos, cunetas y desbrozando montes, que buena falta hace, como lo demuestran los terribles incendios que estamos soportando.

Lo que no acabo de digerir es que la antigua estación de autobuses, ubicada en el mismo parque, lleve más de diez años abandonada y que acabará en ruinas, ya se pueden observar paredes agrietadas ¿A qué se debe tal abandono? ¿A que el propietario es la Junta y no es el Ayuntamiento? como se ha oído, ya estamos, Perico por Pedro y Pedro por Perico la casa sin barrer ¿a que les suena? ¿A que los políticos tienen tan poca imaginación que no se les ocurre nada para darle utilidad a un edificio con tan buena situación y que podría ser adaptado, con no mucha inversión, en un parking público que podría rentabilizarse, o al menos haría desaparecer esa desastrosa imagen de ruina y suciedad que se puede observar y que tanto perjudica a la imagen de la ciudad? Y en todo caso, si faltan recursos, tanto no costaría derruirle, dejar el espacio convertido en un solar y, en última estancia, utilizarlo para ampliar el parque.

Terminaron las vacaciones del gobierno y comienza su actividad, en contra de los ciudadanos y a favor de los de siempre, preparémonos para lo que nos espera. Creo que van a empezar por perdonar un pastón a los despilfarradores catalanes, cargándonoslo a todos los demás, con lo bien que vendría ese dinero para pagar las ayudas que prometerán por los incendios, que llegarán, como de costumbre, tarde y mal y algunas ni llegarán.

Es lamentable el espectáculo proporcionado por casi todos, y digo todos, los políticos, dedicados mas a buscar culpables en las filas del oponente que soluciones a los terribles incendios sufridos. Si se les

diera tan bien buscar soluciones como la práctica del -y tú más- otro gallo nos cantaría. También nos repiten, hasta la saciedad, la culpabilidad del cambio climático, razón ultramanida que sirve para todo cuando uno existe otra justificación razonable, que es casi siempre, y que solo pueden creerse los gilipuertas. El clima lleva cambiando desde que el mundo es mundo. Se demuestra, a todas horas, que los principales culpables sois los políticos, más preocupados por captar votos y robárselos al vecino que en el mantenimiento y cuidado de los campos y de la gente que en el vive. Os habéis propuesto cargaros a todos los agricultores y ganaderos y ya casi lo habéis conseguido, anda que el campo lo vais a cuidar vosotros y vuestros asesores desde los despachos enmoquetados. El país ardiendo y Pedro Sánchez de vacaciones, no es que haga ninguna falta, pero hombre, queda bastante feo.

Estaba Froitoxo contemplando como pastaban sus vacas en el prado, que se salvaron, vacas y prado, de la última quema, por obra y gracia de Dios, cuando vio que a una vaca se le cae un cuerno y, con la gracia y parsimonia que da la tierra, su innata capacidad de raciocinio y la sabiduría popular acumulada por sus ancestros durante siglos, exclamó ¡CARALLO, LA CONA! ¡PUTO CAMBIO CLIMATICO! Y se puso a elogiar al gobierno.