Los integrantes de la Banda Municipal se preparan para acompañar al mítico grupo de heavy metal español en un concierto que se anticipa será inolvidable
Barón Rojo: "Es una ocasión muy buena de vernos con una banda municipal. El espectáculo va a merecer la pena"
Armando de Castro anticipa un concierto muy especial este martes, día 9, en la Plaza Mayor de Valladolid y repasa, en entrevista a TRIBUNA, sus 45 años de carrera
Cuarenta y cinco años después de despegar con un rugido que cambió para siempre la historia del rock español, Barón Rojo sigue surcando los cielos con las alas intactas gracias a una legión de seguidores que no solo se han mantenido fieles a los grandes himnos como 'Resistiré', 'Cuerdas de Acero' o 'Hijos de Caín', si no que han transmitido este legado a las nuevas generaciones. En plenas Ferias y Fiestas de Valladolid, la legendaria banda aterriza en la Plaza Mayor para un vuelo muy especial: unir la potencia de su heavy metal con la fuerza sinfónica de la Banda de la Escuela Municipal de Música de Valladolid el próximo día 9 de septiembre en la Plaza Mayor (21:30 horas). Armando de Castro, miembro fundador, cuenta a TRIBUNA Valladolid por qué esta fusión no solo mantendrá la esencia del Barón, sino que la elevará a nuevas alturas.
PREGUNTA: No sé si habían actuado antes en la Plaza Mayor de Valladolid... ¿qué esperan de este concierto en plenas Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo?
RESPUESTA: Creo que no, no habíamos tocado en la Plaza Mayor. Lo que esperamos que haya muy buena asistencia de público, que eso prácticamente está asegurado, que el concierto salga bien y que a la gente le guste mucho. Tenemos ya programado un ensayo con la Banda Municipal de Valladolid, que cuenta con grandes profesionales, y, bueno, de nosotros, no sé si tenemos unos grandes músicos pero después de tantos años algo se tiene que haber quedado...
P: Ya se han unido antes a una banda en directo, ¿cómo es la experiencia de fusionar su heavy metal con una banda municipal?
R: Hasta ahora, los resultados han sido muy buenos. Ya llevamos hechos un montón de conciertos con bandas, porque ya existen unas partituras y unos arreglos, y los resultados han sido siempre muy buenos. Al público le gusta ver de repente algo que es diferente, tanto para la banda como para lo que se espera de un grupo como Barón Rojo. Es una sonoridad muy distinta: es oír a la banda tocando de una manera especial cosas que nunca más, a lo mejor, volverá a tocar en la vida y es oírnos a nosotros en un formato musical muy distinto pero que se complementa muy bien. El resultado siempre es positivo y yo creo que a la gente de Valladolid le va a gustar.
P: ¿Y está fusión mantendrá toda la potencia del sonido de Barón Rojo?
R: Totalmente, porque, además, la música del heavy metal o el rock duro, como lo quieras llamar, es una música que, aunque mucha gente se pueda extrañar, está muy basada en los conceptos clásicos de la música que cultivaban en los siglos XVII, XVIII y XIX, pero con otra instrumentación, con otro sonido, con otras formas vocales, con otro planteamiento estético y tocando para un público muy variopinto, que a lo mejor en la época clásica era para un público muy "culto" y muy versado en este tipo de cosas. En cambio el rock, aun basado en esas formas musicales, está dirigido al gran público general. Entonces, el formato musical se complementa muy bien con algunos arreglos de banda sinfónica y realza todavía más su sonido. No solo no va a perder un ápice de su fuerza, sino que va a ganar todo en musicalidad y todos vamos a salir ganando.
P: En la gira que en la que se encuentran inmersos actualmente no están dando este formato en otros conciertos, ¿cómo surgió la idea de realizar la colaboración con la Banda de la Escuela Municipal de Música de Valladolid?
R: Sí, es curioso porque la gira que estamos haciendo este año es muy de los grandes éxitos del grupo. La gente nos va a ver casi como si pensaran que va a ser la última vez que tienen ocasión de vernos y entonces quieren oír, sobre todo, los grandes éxitos del grupo y nos está costando un poquito que la gente entre a valorar otras canciones que también tiene Barón Rojo que no son exactamente las típicas archiconocidas, por lo menos para nuestro público. Eso hace que sea un concierto un tanto especial. Este año hemos hecho ya otra banda, pero nosotros tampoco nos planteamos que la gira tenga unas determinadas connotaciones o coordenadas. Siempre tocamos lo mejor que podemos y, en este caso, ha sido la Banda Municipal de Valladolid la que ha manifestado un interés de hacer un concierto con Barón Rojo y nosotros hemos hecho una recopilación de partituras, hemos buscado la fecha adecuada y encantados de hacerlo. Nosotros jamás nos negamos a hacer colaboraciones que puedan aportar y, aunque la gira este año no estaba planteada así, tampoco tenemos ningún inconveniente en hacer este concierto. Y si salen más conciertos con bandas, por supuesto que también.
P: Han pasado más de cuatro décadas desde aquel debut con 'Larga vida al rock & roll'. ¿Qué mantiene viva la llama de Barón después de tantos años de carretera?
R: Cuatro décadas y media. El 16 de agosto hizo 45 años de la primera actuación de Barón Rojo con ese nombre. Pienso que no hay fórmulas mágicas. Barón Rojo es un grupo que entró con muy buen pie en un gran momento, estaba formado por unos músicos ya cuajados no solo en el estilo del heavy metal sino que todos habíamos bebido de otras fuentes, y eso hizo que las canciones que hizo el grupo sobre todo en los años 80 tuvieran una gran repercusión entre el público rockero de aquí. Se han dado esas circunstancias que se dan con algunas canciones que permanecen vigentes con el paso del tiempo y a la gente les siguen sonando igual de frescas, de válidas y con la misma caña que tenían en el año 81. No sé exactamente por qué. Yo siempre he dicho que para que un grupo funcione no solo es necesario trabajar mucho sino también tener un mínimo de talento. Entonces, por alguna razón, Barón Rojo tuvo esa suerte de tener una dosis buena de energía, de trabajo y de un cierto talento en los componentes que lo formaban y eso ha hecho que nuestra trayectoria haya permanecido casi inalterable 45 años.
P: Echando la vista atrás, a los años 80 en los que vivieron la gloria nacional e internacional, ¿sienten nostalgia de aquel boom del heavy metal o lo asumen como el paso natural de distintas etapas?
R: Yo con el paso del tiempo he llegado a la conclusión de que cada momento, cada etapa, cada circunstancia tiene su lado positivo siempre. El secreto de la felicidad es buscar el lado positivo de todo. No vas a pretender en el año 2025 tener la misma fuerza de cara a la gente que tenías en el año 85. Es prácticamente imposible, pero sí puedes añadir ahí todo lo que llevas rodado, que también la experiencia vale muchísimo en esto. Yo no lo he hecho de menos, estoy muy contento de vivir el momento actual. Somos músicos distintos, algunas cosas hemos cambiado de las canciones que tocamos y también te da un gustillo especial ver que con un montón de años encima la gente sigue yendo a tus conciertos y disfrutando. Eso te da un valor que no tenías cuando tenías entre 25 y 30 años. Ahora la ventaja que tenemos es esta, que el paso del tiempo no ha hecho que nuestro público merme y viene con las mismas ganas de pasárselo bien y al final se lo pasa bien, con lo cual el momento actual para mí es estupendo y a disfrutar de él todo el tiempo que sea necesario.
P: Y entre toda esa gente que sigue llenando sus conciertos, ¿hay también gente joven?
R: Sí, sí. Tenemos muchísimo público joven en nuestros conciertos. Hay una regla válida para casi todos y es que, normalmente, los seguidores de un grupo tienen aproximadamente 10 años menos que el grupo. Es una estadística que tengo comprobada después de mucho tiempo, pero nosotros somos de esos grupos que han hecho como un pequeño salto generacional, porque los padres han hablado de nosotros a sus hijos y han hablado a los sobrinos... Por ejemplo, hay unos chavales de Córdoba forman un grupo y tocan casi todos canciones nuestras y el guitarrista tiene 16 años. Tenemos muchísima gente joven en nuestros conciertos, la mayor parte del público está entre 25 a 35 años. Afortunadamente, el rock duro ha logrado tener esa fuerza de permanencia, al estar hecho con esas ganas y esa energía, y a lo mejor eso es lo que llega a la gente joven.
P: ¿Cómo ve la escena del heavy metal en España actualmente?
R: Yo soy un poco crítico hasta cierto punto con los parámetros en los que se mueve el rock nacional actualmente. Pienso que es un rock que está mirando por el retrovisor todo el rato a lo que se ha hecho en los últimos 40 años y no está intentando renovarse un poco. No digo el estilo, que está muy bien como está, pero si renovar las canciones, ya que hay un montón de canciones que son himnos de lo que fue el rock, pero hay que seguir haciendo himnos porque si no, nos vamos a parar en lo de los años 80 o 70 y eso va a morir en sí mismo. Va a llegar un día que vamos a estar hartos de oír el Highway to Hell o el Smoke on the Water a todas horas de todos los sitios.
La gente que mueve el cotarro de cómo se graba música hoy en día debería estimular más la creación de canciones nuevas. Ahora mismo, está muy desestimulada, está olvidada, y claro la gente se pone a hacer tributos y grupos homenaje y a tocar lo mismo todos, y como no pasemos esa barrera, el rock tiene los días contados. Por otra parte, afortunadamente, el público sigue yendo en gran nivel a los conciertos, hay muy buena asistencia y eso hace que la cosa siga ahí bastante viva.
P: En 2020 anunciasteis una gira de despedida. ¿Qué llevó a cambiar de opinión y seguir sumando conciertos?
R: Lo que nos llevó a cambiar de opinión fue que hubo que interrumpir la gira de despedida, que iba a culminar en diciembre del 2021, por culpa de la pandemia y eso nos creó una sensación de frustración. No queríamos que el grupo se despidiera en falso sin poder hacer una gira en la que te viera todo el mundo. Eso nos hizo alargar aquella gira de despedida. Lo que pasa es que una vez metidos otra vez en el tema, pues parece que había pasado ese momento y que nos pedía el cuerpo continuar de manera indefinida. En lo que estamos ahora mismo inmersos es seguir actuando mientras los propios componentes del grupo podamos seguir funcionando de una manera correcta y en esperar otro momento u otro motivo que diga "bueno, pues ya". Vamos a ver cuándo algo le pone fin a esto y esperemos que sea lo más tarde posible.
P: Y por último, ¿qué le dirías al público vallisoletano que os espera en la Plaza Mayor para este concierto tan especial?
R: Tampoco hay que insistirles mucho. Estoy seguro que el propio público está con unas ganas altas de ver a la banda de nuevo. Además, la Plaza Mayor es un marco muy especial y no sabemos cuántos conciertos más quedan con una banda municipal. Creo que es una ocasión muy buena para los seguidores del grupo de vernos otra vez con una banda, que es una banda muy buena llena de gente muy competente, y pienso que el espectáculo va a merecer la pena. No se lo pueden perder. Les animo a que nosotros tenemos muchísimas ganas de tocar en Valladolid este concierto y creo que al final el resultado va a merecer la pena y que no se lo pueden perder.
Armando de Castro anticipa un concierto muy especial este martes, día 9, en la Plaza Mayor de Valladolid y repasa, en entrevista a TRIBUNA, sus 45 años de carrera
El hallazgo, junto a una basílica paleocristiana, se convierte en uno de los más septentrionales de la Península Ibérica