Sus familiares, amigos y allegados asistieron a una misa celebrada en la Parroquia María Auxiliadora para, posteriormente, despedirle en el centro del campo de su eterno equipo de fútbol
Emotivo último adiós a Nieto, la persona que revitalizó el barrio de Pajarillos
Sus familiares, amigos y allegados asistieron a una misa celebrada en la Parroquia María Auxiliadora para, posteriormente, despedirle en el centro del campo de su eterno equipo de fútbol
El barrio de Los Pajarillos vivió este domingo una jornada cargada de emoción para despedir a Demetrio Nieto Padrones, eterno presidente del CD Don Bosco y una de las figuras más influyentes del fútbol vallisoletano y de la transformación social de la zona. Su fallecimiento ha dejado un profundo vacío no solo en el club azulón, sino en todo un barrio que encontró en el deporte un camino de esperanza y cambio gracias a su incansable implicación.

La misa para despedirle se celebró a las 10.00 horas en la Parroquia María Auxiliadora (Salesianos), situada a escasos metros de los campos de fútbol del CD Don Bosco, el equipo de su vida... y de la nuestra. Tras la ceremonia religiosa, amigos, familiares y allegados acompañaron el féretro hasta el centro del campo de fútbol, cubierto con una bandera azulona. Allí se vivió uno de los momentos más emotivos e imborrables desde que se fundó el CD Don Bosco, con aplausos, lágrimas y silencios cargados de gratitud. En esta ocasión no hubo funeral, ya que la familia ha decidido incinerarle.
Demetrio Nieto llegó a Los Pajarillos en una época marcada por enormes dificultades sociales, cuando el barrio estaba estrechamente vinculado a la drogodependencia. Desde el deporte y, especialmente, desde el CD Don Bosco, supo tejer una red de valores, disciplina y oportunidades que transformó la realidad de cientos de jóvenes. Bajo su presidencia, el club se convirtió en mucho más que una entidad deportiva: fue un refugio, una escuela de vida y un motor de integración social.

Su figura es imprescindible para entender el cambio que se produjo en el barrio que, con el paso de los años, fue alejándose de aquella imagen asociada a la marginalidad. El fútbol, el trabajo constante y el compromiso personal de Demetrio Nieto lograron que Los Pajarillos empezara a ser conocido por su cantera, su espíritu comunitario, su lucha por un futuro mejor y también por el deporte, donde, al ser "diferentes", porque el objetivo no era ser los mejores (como indica Hugo Abel Díez en su libro), el Club se convirtió en todo un referente. Es más, el último adiós en el césped, que tantas veces pisó, simbolizó a la perfección su legado.
El profundo cariño que despertó quedó reflejado también en el mensaje difundido por su hija, Nuria Nieto, a través de su perfil oficial de Facebook, en nombre de toda la familia. En él, agradeció "todas las muestras de cariño" recibidas a través de mensajes, llamadas y redes sociales, así como el acompañamiento durante el tanatorio, la misa y "el precioso homenaje que le habéis dedicado en medio de su campo de fútbol". "Estábamos muy orgullosos de él, pero ahora muchísimo más, sabiendo que hay tantas personas que le querían y reconocen su gran labor", expresó, añadiendo que, aunque le echarán "mucho de menos", confían en que "desde el cielo nos va a ayudar y nos va a cuidar".
Demetrio Nieto se marcha, pero deja una huella imborrable en el CD Don Bosco, en el fútbol base vallisoletano y en un barrio que siempre le recordará como el hombre que creyó en el poder del deporte para cambiar vidas.
Un vecino de Mota del Marqués compró tres décimos casi sin pensarlo mientras veía jugar a su hijo
También colabora el centro comercial Vallsur de Valladolid, las escuelas de hostelería de Salamanca y Ávila, la Fundación Abulense para el Empleo y la residencia Teresa Jornet
Los dos centros de economía circular permiten dar una segunda vida a turismos usados y refuerzan el papel de España como polo de innovación y sostenibilidad en la automoción








