El Gordo pasa por Valladolid gracias a una compra casual en el campo de La Bañeza

Un vecino de Mota del Marqués compró tres décimos casi sin pensarlo mientras veía jugar a su hijo

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El Gordo pasa por Valladolid gracias a una compra casual en el campo de La Bañeza
Jugadores de La Beñeza / Ical
El autor esEva Martínez Miguel
Eva Martínez Miguel
Lectura estimada: 2 min.

La lotería, a veces, se cruza en la vida cuando menos se espera. Sin colas, sin rituales y casi sin pensar. Así llegó el Gordo a una familia de Mota del Marqués, a través de tres décimos comprados en un bar de un campo de fútbol de La Bañeza, durante un partido infantil.

El protagonista, Óscar Mota había viajado hasta allí para ver jugar a su hijo, que milita en el C.D. Victoria C.F de Valladolid. "Jugaban un sábado, el 25 de octubre. Yo suelo ir siempre a verle jugar y, mientras estábamos en el bar del campo, estaban vendiendo décimos", ha contado a TRIBUNA Valladolid. Cogió tres casi de manera automática, "Uno para mi padre, otro para mi hermano y otro para mí".

La noticia del premio le pilló trabajando. Fue su hijo quien dio la voz de alarma desde casa. "Estaban viendo la tele con mi mujer y vieron que había tocado en La Bañeza. Mi hijo se acordó de que yo había comprado allí los décimos y me llamó", explica. Al otro lado del teléfono, alguien revisaba los números guardados en casa, "miraron y dijeron, termina en dos y ahí ya…".

El momento de confirmación fue tan inesperado como desconcertante. "Me quedé bloqueado. No piensas que te va a tocar. No sabes ni qué decir, no te lo crees", confiesa.  La compra no fue un caso aislado entre los padres que acompañaban al equipo. "Éramos varios, pero solo compramos yo y el padre de otro niño, de Guijuelo", ha explicado.

Horas después, la vida sigue prácticamente igual. "No hemos pensado en qué gastar el dinero. Ahora mismo no lo asimilamos. Yo estoy pensando en mi trabajo, en lo que tengo que hacer mañana…", reconoce. 

El Gordo no cayó oficialmente en Mota del Marqués, pero pasó muy cerca. Lo suficiente como para dejar una historia que empieza en un campo de fútbol, sigue con una llamada inesperada y termina, de momento, con una familia intentando creerse que la suerte, esta vez, sí llamó a su puerta.

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