Cómo proteger tu piel este verano: consejos clave para prevenir el cáncer de piel

La AECC Valladolid recomienda hábitos saludables, autoexploración y protección solar para reducir el riesgo

imagen
Cómo proteger tu piel este verano: consejos clave para prevenir el cáncer de piel
Foto: institutomedicoricart
El autor esEva Martínez Miguel
Eva Martínez Miguel
Lectura estimada: 3 min.
Última actualización: 

El cáncer de piel es una de las patologías más comunes relacionadas con la exposición solar, y su incidencia ha ido en aumento en los últimos años. La radiación ultravioleta, presente tanto en la luz solar como en fuentes artificiales, produce daños genéticos en las células de la piel que, acumulados a lo largo del tiempo, pueden derivar en lesiones malignas. Por eso, la prevención y la detección precoz son claves para reducir el impacto de esta enfermedad.

En 2024 se detectaron en Valladolid 1.340 nuevos cánceres de piel en total. De ellos, 196 fueron cáncer de piel no melanoma y 72, melanoma; lo que supone 37 y 14 casos nuevos cada 100.000 habitantes, respectivamente.

Desde Tribuna Valladolid hemos hablado con Luisa Lobete, gerente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Valladolid, para profundizar en la importancia de proteger la piel, conocer los grupos de población más vulnerables y aprender cómo realizar una autoexploración adecuada.

 

Precauciones para proteger la piel

  • Adecuar la exposición solar según el tipo de piel y las condiciones del entorno, evitando las horas de máxima intensidad.
  • Usar protección solar diariamente, ya que la piel acumula daño con el tiempo.
  • Evitar la exposición directa al sol, especialmente en niños menores de 6 meses y personas con actividades prolongadas al aire libre.
  • Aplicar cremas con factor de protección solar en zonas expuestas.
  • Mantener una buena hidratación para proteger la piel.
  • Evitar radiaciones UV artificiales.

Población de mayor riesgo

Aunque toda la población debe cuidarse, ciertos grupos tienen un riesgo más alto:

  • Niños y jóvenes: La piel infantil es más sensible y acumula daño que puede manifestarse en cáncer años después.
  • Deportistas: La exposición prolongada al sol, además de reflejos en nieve, agua o arena, aumenta el riesgo.
  • Trabajadores al aire libre: Agricultores, construcción y otros que pasan muchas horas al sol.
  • Personas con piel sensible o condiciones especiales: Quienes han recibido radioterapia, padecen inmunosupresión (SIDA, tratamientos con corticoides o inmunosupresores), o con antecedentes familiares o personales de lesiones precursoras como xeroderma pigmentoso, albinismo o queratosis actínicas.

Autoexploración y vigilancia de lunares:

Los lunares comunes son lesiones benignas que aparecen en piel expuesta al sol, de color uniforme y bordes regulares. Sin embargo, los "lunares atípicos" o "nevos displásicos" son más grandes, de colores y bordes irregulares, y aumentan el riesgo de melanoma, el cáncer de piel más agresivo.

Es importante revisar periódicamente los lunares para detectar cambios en tamaño, color, textura, inflamación, sangrado o dolor. La autoexploración ayuda a detectar el cáncer de piel en fases tempranas, mejorando el pronóstico.

Para evaluar los lunares se utilizan los criterios ABCDE:

  • Asimetría: mitad diferente a la otra.
  • Bordes irregulares.
  • Colores variados.
  • Diámetro mayor a 6 mm.
  • Evolución rápida de cambios.

Sobre la detección precoz, la gerente de AECC Valladolid señala que el primer paso es acudir al médico de cabecera, que cuenta con recursos para evaluar las lesiones y derivar a dermatología si es necesario.

Fototipos de piel y su respuesta al sol

La radiación ultravioleta daña el ADN de las células de la piel, que responde produciendo melanina, el pigmento que causa el bronceado para protegerse.

El fototipo de piel describe cómo reacciona cada piel a esa radiación y su capacidad de adaptación. Según la clasificación de Fitzpatrick, hay seis fototipos:

  • Fototipo I: piel muy clara, ojos y pelo claros, siempre se quema, nunca se broncea.
  • Fototipo II: piel clara, se quema con facilidad y se broncea poco.
  • Fototipo III: piel blanca-beige, se quema moderadamente y se broncea progresivamente.
  • Fototipo IV: piel ligeramente tostada, se quema poco y se broncea rápido.
  • Fototipo V: piel morena, rara vez se quema y se broncea con facilidad.
  • Fototipo VI: piel muy oscura, casi nunca se quema y se broncea intensamente.

Conocer tu fototipo es clave para elegir la protección solar adecuada, ya que el daño por radiación UV afecta a todas las pieles, incluso si no se queman.

Luisa Lobete subraya que "la piel es el órgano más grande y vital para la salud", y que es fundamental protegerla. Finalmente, advierte que "la incidencia del cáncer de piel se ha multiplicado en los últimos años debido a la mayor intensidad solar y la falta de protección adecuada". Por eso, recalca la importancia de cuidar la piel desde la infancia, protegiendo a los niños con sombra, ropa adecuada y crema solar para evitar futuras lesiones.

Con estas recomendaciones, la AECC Valladolid refuerza su campaña de prevención durante la época estival para reducir los casos de cáncer de piel y promover hábitos saludables que permitan disfrutar del verano.

 

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App