Diez escapadas de naturaleza en Valladolid para desconectar sin irte lejos

Rutas verdes, playas fluviales y sendas entre pinares, estos rincones verdes te invitan a parar el reloj sin salir de la provincia

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Diez escapadas de naturaleza en Valladolid para desconectar sin irte lejos
Desembocadura del río Pisuerga.
El autor esRebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
Lectura estimada: 7 min.

Valladolid es esa provincia totalmente llana en la que los campos de cereal dictan el ritmo de las estaciones y donde, la falta de montaña o mar no impide que exista un mosaico de paisajes que invita a calzarse las botas y respirar aire puro. Más allá del casco urbano, senderos, parques y rutas naturales trazan caminos entre pinares, riberas, valles y antiguos trazados ferroviarios, revelando un patrimonio natural tan diverso como accesible. Desde el bosque cercano del Pinar de Antequera hasta la serena belleza del Canal de Castilla o las sorprendentes rutas por los Montes Torozos, estas diez propuestas recorren algunos de los enclaves más singulares y disfrutables para amantes del paseo tranquilo, el cicloturismo o la simple contemplación del paisaje. Este es un viaje por las mejores zonas verdes y senderistas de Valladolid, donde naturaleza y memoria se dan la mano paso a paso.

1. Parque Ribera de Castilla: naturaleza en la Rondilla

Este parque lineal discurre paralelo al río Pisuerga por la zona norte de Valladolid, especialmente entre los barrios de La Rondilla y La Overuela. Es un espacio verde amplio, con senderos de tierra, zonas de césped y una notable arboleda compuesta por chopos, álamos y tilos. Se accede fácilmente desde la calle Amor de Dios o desde la Avenida Valle Esgueva y tiene como límites la desembocadura del Esgueva y el Puente Condesa Eylo. Su trazado sigue parte de un antiguo meandro, y en algunos tramos puedes ver aves acuáticas y pequeñas zonas donde el río forma remansos. Hay bancos, juegos infantiles y algunas pequeñas colinas con vistas. Es ideal para pasear, leer o hacer picnic sin salir de la ciudad. Además, cuenta con una zona habilitada para pesca y embarcaderos.

2. Vía verde del Tren Burra en Zaratán

Es la que recupera un pequeño tramo de la línea que unía Valladolid con Medina de Rioseco. En concreto, los 3,2 km que median entre la localidad de Zaratán y la parte alta del páramo en dirección a Villanubla. Este repecho, conocido como Cuesta del Reventón, era salvado con enorme dificultad por las locomotoras que, muy escasas de potencia tiraban –casi hasta reventar- de los convoyes. Nada que ver con la facilidad con la que se realiza ahora este breve pero apetecible paseo tanto a pie como en bicicleta que discurre en algún tramo embutido en la caja del antiguo ferrocarril, además de con bellas vistas hacia el páramo de los Montes Torozos. Aunque el tramo acondicionado finaliza al coronar el páramo, en el cruce con la Cañada de Soria, si giramos por ella a la izquierda y luego en el primer camino a la derecha podemos alcanzar fácilmente Villanubla en 3,6 km más.

 

3. Pinar de Antequera 

Este inmenso bosque de pinos resineros al sur de Valladolid es uno de los grandes pulmones verdes de la ciudad. Cuenta con múltiples accesos desde la carretera de Puente Duero, el Camino Viejo de Simancas o la zona de Covaresa. Sus caminos de tierra lo hacen perfecto para senderismo, bicicleta o paseos. Antiguamente fue parte del Monte Público de Valladolid, y aún conserva usos forestales. Entre los pinares se esconden antiguos polvorines de la Guerra Civil, refugios de fauna y áreas recreativas con bancos y mesas. Puedes encontrar setas en otoño y abundan especies como conejos, ardillas y aves. Se ubica en el suroeste de la capital, a 3,5 km. del centro; y se une a ella con un carril bici. Se accede a él por la ronda Sur, bien en transporte urbano o en coche

4. Camino natural de la Senda del Duero

El Camino Natural Senda del Duero recorre Castilla y León siguiendo el curso del río Duero desde su nacimiento en Soria hasta la frontera con Portugal. A su paso por Valladolid ofrece siete etapas y unos 165 km de recorrido, desde Bocos de Duero hasta Villafranca de Duero. La ruta permite disfrutar de paisajes variados como viñedos de Ribera del Duero, Rueda y Toro, campos de cereal, pinares, encinares y alamedas, así como de elementos patrimoniales como castillos, iglesias, monasterios o puentes. Destacan enclaves como el castillo de Peñafiel, el yacimiento arqueológico de Pintia y la reserva natural Riberas de Castronuño-Vega del Duero, el único espacio protegido de la provincia. También atraviesa antiguas líneas ferroviarias, áreas recreativas, observatorios de aves y sendas botánicas. La Senda del Duero conecta además con diversos Caminos de Santiago, ofreciendo una experiencia natural, histórica y cultural que invita a conocer en profundidad la riqueza del río y su entorno.

5. Canal de Castilla 

El Canal de Castilla es una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes del siglo XVIII en España. Su ramal de Campos pasa por Medina de Rioseco, donde puedes recorrer un tramo espectacular entre esclusas, árboles y campos. El camino sigue la antigua sirga por la que los bueyes arrastraban las barcazas. El paisaje es llano y muy fotogénico, con álamos, aves acuáticas y la calma del canal. Puedes empezar desde la Dársena de Medina de Rioseco, donde se encuentra el Centro de Interpretación del Canal, y caminar o pedalear hacia Tamariz o Villanueva. A lo largo del canal hay antiguas casas de esclusa, puentes de piedra y paneles informativos. Es una zona perfecta para desconectar, sobre todo al amanecer o al atardecer, cuando el agua refleja la luz dorada del cielo. También puedes hacer rutas en barco durante el verano.

 

6. Valle del Esgueva (Villafuerte, Esguevillas, Amusquillo...)

La comarca del Valle Esgueva ofrece paisajes suaves, sin aglomeraciones, donde las pequeñas colinas se alternan con vegas de cultivos y manchas de monte bajo. Villafuerte de Esgueva destaca por su castillo del siglo XV, que puedes visitar, y por varias rutas senderistas que lo rodean. Una de las más conocidas bordea la vega del río Esgueva y atraviesa bosques de ribera, campos de cereal y antiguas cañadas. Se puede llegar fácilmente desde Valladolid por la carretera VA-140, pasando por pueblos como Amusquillo o Esguevillas. En primavera y otoño, el paisaje cobra colores vivos, y es un buen lugar para la observación de aves o la fotografía rural. Las rutas son fáciles, con poco desnivel, ideales para una jornada tranquila. Además, en verano es habitual encontrar pequeñas romerías o fiestas locales que animan los pueblos del valle.

7. Riberas de Castronuño - Vega del Duero

Las Riberas de Castronuño - Vega del Duero es un Espacio Natural de 8.421 ha que abarca el tramo del río Duero en los municipios de Tordesillas, Torrecilla de la Abadesa, Pollos y Castronuño. Destaca por su biodiversidad, albergando 260 especies y siendo una Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA). El embalse de San José, construido en los años 40, formó este ecosistema único, con bosques de galería y una gran riqueza faunística, especialmente en aves acuáticas migratorias. La Reserva también alberga especies amenazadas como la garza imperial y el aguilucho lagunero. En la Casa de la Reserva, los visitantes pueden obtener información sobre la fauna local y observar aves. La Ruta de los Almendros, circular y de 3,4 km, ofrece un recorrido por paisajes diversos, desde bosques de ribera hasta laderas de secano, y permite disfrutar de vistas panorámicas del embalse y la Reserva.

8. Aceñas de la Moraleja - Comarca de los Montes Torozos

La ruta de senderismo de las Aceñas de Moraleja, en la comarca de Montes Torozos, recorre 4 km desde Tordesillas por un paisaje lleno de historia y naturaleza. De dificultad baja y ciclable, puede hacerse en una hora durante todo el año. El itinerario sigue el Duero y permite descubrir varias aceñas, antiguos molinos fluviales con ruedas verticales, hoy en ruinas pero aún imponentes. Don Quijote las confundía con castillos, y no es de extrañar: sus tajamares y estructuras parecen barcazas varadas. La ruta incluye las Aceñas del Postigo, la pesquera de Osluga y finaliza en la romántica Aceña de Moraleja, rodeada de vegetación y junto a una casa abandonada. Se atraviesan huertas y frutales junto al canal, pasando por la Ermita de San Vicente, un excelente mirador sobre el río. Un paseo perfecto para combinar naturaleza, patrimonio y un toque de aventura entre ruinas y caminos fluviales.

9. Camino de Renedo

El Camino de Renedo es una ruta de senderismo de 6,5 km con baja dificultad, ideal para recorrer en primavera u otoño. Parte desde Santovenia de Pisuerga y tiene una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos. El recorrido, también apto para bicicletas, evita el río Pisuerga y se dirige hacia las estribaciones del páramo sin ascenderlo. A lo largo del camino se cruzan la carretera de Cabezón, una acequia del Canal del Duero y la Cañada Real Burgalesa. La senda, con desniveles suaves de hasta 85 m, serpentea junto al campo militar de Cabezón, ofreciendo vistas panorámicas de Valladolid y Santovenia. Destacan los álamos junto al canal, la tranquilidad del paisaje y puntos de interés como el Cerro de San Torcaz, que marca la transición entre el Cerrato y el Valle del Duero. La ruta finaliza en Renedo de Esgueva, tras cruzar la carretera y el río homónimo.

10. Senda del embalse del Río Bajoz

El sendero parte de Castromonte y sigue el valle del río Bajoz hasta el embalse del mismo nombre, en un trayecto de baja dificultad por caminos bien señalizados. A lo largo de unos 4,5 km, atraviesa páramos, cuestas y vallejos típicos de los Montes Torozos, cruzando el río en varios puntos y pasando por dos antiguos molinos hidráulicos, uno restaurado y otro en ruinas. El embalse del Bajoz, construido en los años 60 y catalogado como zona húmeda de interés especial, se encuentra rodeado de bosque mediterráneo con encinas, quejigos y pinos. Este entorno es refugio de fauna diversa, destacando aves como el milano real, aguilucho lagunero y martín pescador, así como mamíferos como jabalíes y zorros. El recorrido culmina en el panel junto al muro de la presa y regresa por el mismo camino. Castromonte, inicio y final del trayecto, conserva patrimonio histórico como su iglesia y construcciones medievales.

1 comentario

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usuario anonimo 5/15/2025 - 8:37:43 PM
Gracias por el artículo. Es una buena lista.
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