Esa calle a mí personalmente me atrae sobremanera puespor ella transité casi cuarenta años, ejerciendo mi profesión de maestro allí en el Colegio Hospital de la Cruz.

Pero lo que me atrae de ese sitio es una pequeña reja colocada en un inmueble de la misma calle a la que han cubierto de pintura dorada, rememorando el hecho del sitio en donde estuvo colgada y expuesta la cabeza de Antona García, una mujer heroína toresana, que militó en la causa de Isabel la Católica en su guerra contra la Beltraneja y los portugueses y por cuya causa fue ejecutada por el verdugo de Juan de Ulloa "El malo" junto a dos de sus compañeros, Pañón y Botinete a los que animó diciéndoles algo así, como cuenta la leyenda: "No lloréis porque vayamos a morir sino estad contentos porque habéis luchado por vuestro Rey, por vuestra Ley y por lo Vuestro".

Tras el degüello del verdugo, su cabeza estuvo expuesta a la vista de todos para escarmiento. Y cuando Isabel ganó en la batalla de Toro en Peleagonzalo y conoció la acción de esta mujer, ordenó que la reja en donde había estado clavada su cabeza fuera dorada en su recuerdo y homenaje. Y así hasta hoy.

No diréis que en Toro no se respeta el ayer con profunda admiración.