Estas son las criptas y ruinas que se esconden en Valladolid

Algunas calles de la ciudad esconden rincones de historia, como la cripta de la Iglesia del Salvador, o los restos del Alcazarejo en San Benito

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Estas son las criptas y ruinas que se esconden en Valladolid
Aitana Sánchez Hernández
Aitana Sánchez Hernández
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Es muy probable que muchas personas que viven en Valladolid no conozcan todos sus rincones, pues siglos de historia han ido acumulándose sobre diferentes estratos. Una serie de criptas y ruinas se esconden en algunas calles de Valladolid y visitarlas invita a viajar al pasado de la ciudad castellana.

Una cripta es un espacio arquitectónico subterráneo donde se enterraba a los fallecidos. Debajo de la plaza del Salvador se oculta la primera, una cripta bajo el suelo de la Iglesia del Salvador, que esconde las tumbas más antiguas de la ciudad. Bajando a las profundidades se puede conocer la historia de los camposantos y mausoleos de Valladolid a través de la presencia de huesos y calaveras de los difuntos.

Otro espacio desconocido de la ciudad es el de las antiguas Colegiatas de Valladolid, punto de origen en el siglo XI. También lo es el subsuelo del Monasterio de San Benito, que acoge los restos del Alcazarejo, la primera fortificación medieval defensiva cuando se produjo la separación de los Reinos de Castilla y León y que sirvió de defensa de la ciudad desde el siglo XIII. Valladolid se convirtió en un punto seguro con esta fortaleza capaz de atraer a los habitantes de las poblaciones más cercanas.

Esta historia desconocida para mucha gente de la ciudad invita a conocer la historia y las señas de identidad de Valladolid. Los restos del Alcazarejo se habían localizado en el año 1989 en otros sectores dentro del Monasterio. La arquitectura de estos restos dan una idea de cómo era el primer castillo de Valladolid, que le dota definitamente de una identidad de villa a la ciudad. 

Gracias a la documentación histórica, se conoce que el Alcazarejo era un castillo de planta cuadrada y que tenía ocho cubos circulares, uno en cada esquina y uno en los entrepaños. En la literatura más moderna sobre este elemento defensivo de Valladolid, antes de iniciarse las excavaciones en San Benito, indicaba que el Alcazarejo se encontraba en el ángulo noroeste. Cuando empezaron las excavaciones se encontró uno de los restos, que era un trozo de muralla.

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