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Los rezagados apuran las compras de Nochevieja en Valladolid
Supermercados y comercios registran un goteo constante de clientes este 31 de diciembre en busca de productos frescos y de las codiciadas uvas de la suerte
Valladolid vive este miércoles, 31 de diciembre, una jornada marcada por las prisas de última hora. Los más rezagados han salido a la calle para completar la compra de Nochevieja, llenando supermercados, fruterías y comercios de proximidad en busca de productos frescos y, especialmente, de las tradicionales uvas de la suerte para despedir el año.
Desde primera hora de la mañana, los establecimientos han registrado un flujo constante de clientes que, lista en mano, trataban de cerrar el menú de la cena con mariscos, carnes, pescados y verduras frescas. A diferencia de los días previos, el perfil del comprador de este miércoles es el de quien deja lo imprescindible para el final, confiando en encontrar género suficiente pese a la alta demanda.
Uno de los productos estrella vuelve a ser, un año más, la uva. Convertida ya en un pequeño símbolo del encarecimiento de la cesta de la compra, su precio ha generado comentarios y comparaciones entre los consumidores, que asumen el sobrecoste como parte inevitable del ritual de las campanadas. "Son caras, pero no pueden faltar", coincidían varios compradores a las puertas de fruterías del centro de la ciudad.

Los comerciantes, por su parte, afrontan la jornada con horarios ampliados y un ritmo intenso de trabajo. Muchos reconocen que el 31 de diciembre se ha consolidado como un día clave para las ventas de fresco, impulsado tanto por los olvidos de última hora como por quienes prefieren asegurarse el producto más cercano a la fecha.
A pocas horas de despedir el año, Valladolid apura así una de sus tradiciones más repetidas: la compra exprés de Nochevieja, entre prisas, colas y bolsas cargadas de ilusión para empezar el nuevo año con buen sabor de boca y, si es posible, con las doce uvas preparadas a tiempo.








