El Caja Rural Aula Valladolid cayó ante el líder de la Liga Guerreras Iberdrola en un partido que las visitantes dominaron desde el princpio, pero en el que no se abrió una brecha importante hasta el final de la primera mitad, cuando las piernas de las locales empezaron a flaquear. Las blanquiazules tuvieron que hacer frente a cuatro bajas (Savina Bergara, Angie Zürni, Carmen Sanz y Laura Muñiz) ante el equipo con mayor rotación de la liga. Al final la victoria viajó hasta San Sebastián (19-38). 

Las vallisoletanas afrontan ahora una semana de vacaciones antes de volver el lunes 29 de diciembre a los entrenamientos para empezar a preparar el choque del 10 de enero ante el Cicar Lanzarote en Huerta del Rey. Comenzó bien el Caja Rural Aula Valladolid, sobre todo en defensa, donde consiguió frenar el potencial ofensivo del Bera Bera. Al menos durante los primeros minutos. Porque luego llegaron las pérdidas, ese lastre que estrangula al equipo blanquiazul casi desde el comienzo de la temporada. Y con ellas llegó también la primera ventaja de las visitantes (4-7, min. 10). Las vallisoletanas hacían funcionar su defensa, pero el atasco ofensivo provocaban que el equipo guipuzcoano pudiera hacer esas transiciones rápidas con las que se siente tan cómodo. Así que la ventaja fue aumentando hasta llegar a los 5 goles (5-10, min. 13).

A partir de ese momento la primera parte navegó en una ventaja de cinco goles para las visitantes. Hasta que llegaron los últimos cinco minutos de la primera mitad. Ahí las visitantes aprovecharon el cansancio acumulado por las blanquiazules para pisar el acelerador y lanzar la ventaja hasta los ocho tantos (13-21). Esa diferencia volvio a crecer en el comienzo de la segunda mitad, cuando las blanquiazules chocaron una y otra vez con Lucía Prades, lo que lastró mucho su ataque. Y es que a las blanquiazules les costó muchísimo anotar en esta segunda parte, lo que lastró enormemente a un equipo que dio la cara en defensa a pesar de lo abultado del resultado.

Además, con el partido ya decidido Salva Puig decidió dar minutos de descanso a las jugadoras que más minutos acumulan y a aquellas que arrastran molestias desde hace varias semanas.