Iván Alejo dio la cara tras la contundente derrota del Real Valladolid en Ipurúa (3-0) frente al Eibar. En declaraciones a los micrófonos de Radio Marca Valladolid, el futbolista blanquivioleta mostró comprensión con el enfado de la afición y realizó un ejercicio de autocrítica tanto a nivel colectivo como individual.
"Es normal el hartazgo y la frustración de la gente", afirmó Alejo, que explicó que el equipo asumió las críticas tras el encuentro. "El objetivo tras el partido era estar allí y aguantar todo tipo de improperios, que era lo que nos merecíamos en ese momento", añadió.
En el plano personal, el jugador reconoció que se vio superado por el encuentro. "Me ha pasado por encima el partido a nivel emocional, de ritmo y de todo. Día para mirarnos el ombligo", señaló, descartando problemas físicos y asumiendo su bajo rendimiento: "Yo también me hubiera quitado, he hecho todo mal".
Además, fue más allá y apuntó a la necesidad de un proyecto ambicioso para revertir la dinámica. "Necesitamos un entrenador que conozca la categoría y sea ambicioso", comentó, en una reflexión que evidenció el momento delicado que atraviesa el equipo: "No hemos estado a la altura del partido ni de lo que representa este escudo. La responsabilidad es totalmente nuestra, hemos hecho un partido desastroso".








