El año 2025 estuvo marcado en Valladolid por una sucesión de hechos graves que impactaron de lleno en la vida pública y en la conciencia colectiva de la ciudad. Crímenes que volvieron a abrir heridas, resoluciones judiciales históricas, muertes trágicas y situaciones de emergencia pusieron a prueba tanto a las instituciones como a la sociedad vallisoletana, que respondió con conmoción, movilización y debate.

Desde la reactivación de investigaciones largamente seguidas hasta asesinatos que traspasaron fronteras, pasando por delitos de odio, accidentes mortales y fenómenos meteorológicos extremos, estos acontecimientos marcaron la agenda informativa y social del año. Estos son los diez sucesos más relevantes de 2025 en Valladolid, una radiografía de un año duro que volvió a situar la seguridad, la justicia y la prevención en el centro del debate público.

Caso Alejandro Aranda

El cuerpo de Alejandro Aranda Lasheras fue localizado el 10 de abril de 2025 en el río Pisuerga. Su desaparición había activado días antes un dispositivo de búsqueda y un seguimiento público notable por las circunstancias, trabajaba como guía del Imserso, se alojaba en Valladolid y se le perdió la pista tras salir de forma precipitada del hotel.

La localización del cuerpo se produjo después de avisos y rastreos en el entorno del río; el caso generó una fuerte conmoción por el despliegue y la incertidumbre acumulada. Los medios recogieron además que sufría problemas de salud mental, un elemento que explicó parte de la preocupación de su entorno durante la búsqueda y que se tuvo en cuenta en el enfoque del caso.

En esa misma ubicación tuvo lugar en verano el fallecimiento de un joven mientras nadaba en una zona no autorizada del río Pisuerga, a la altura del entorno urbano de Valladolid. El aviso al servicio de emergencias activó un amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron Policía, bomberos y servicios sanitarios, aunque el cuerpo fue localizado sin vida horas después.

Sentencia para los casos de India y Paloma y Teresa Rodríguez

La Audiencia Provincial de Valladolid dictó una de las resoluciones más severas que se recuerdan en la provincia, 25 años de cárcel por el asesinato de la pareja y prisión permanente revisable por el asesinato de la hija de esta, India, de 8 años, en un crimen cometido en enero de 2023 en una vivienda del Paseo Zorrilla. La condena se formalizó tras el veredicto del jurado y se convirtió en un caso de enorme impacto social.

En mayo de 2025, el TSJ de Castilla y León confirmó la sentencia, ratificando las penas y el encaje penal del caso. La confirmación judicial reforzó la dimensión histórica del fallo y mantuvo el asunto en el centro del debate público, especialmente por el componente de violencia en el ámbito de la pareja y la especial protección de menores.

En el 2025 tuvo también lugar en Bruselas el proceso judicial por el asesinato de la joven vallisoletana Teresa Rodríguez, un caso ocurrido en 2022 que volvió con fuerza a la agenda informativa cuando se sentó en el banquillo el acusado, un ex guardia civil en prácticas. El juicio concentró atención por la brutalidad de los hechos y por el largo tiempo transcurrido hasta la vista.

El 17 de octubre de 2025, un jurado en Bruselas condenó al acusado a 30 años de prisión. La sentencia tuvo un impacto directo en Valladolid, donde se mantuvo el seguimiento del caso y se reactivaron concentraciones y mensajes de repulsa, enmarcándolo de nuevo en el debate sobre violencia machista y protección de víctimas incluso cuando el procedimiento se desarrolla fuera de España.

Asesinato en Viana de Cega

El 14 de enero de 2025, un hombre murió apuñalado en Viana de Cega tras la irrupción de la expareja de su compañera sentimental. Según las informaciones publicadas, el agresor entró de madrugada en la vivienda y atacó a la víctima con un arma blanca; fue detenido poco después.

El caso conmocionó a la localidad y se interpretó como un episodio de violencia vinculada al entorno de pareja/expareja, con una repercusión fuerte por ocurrir en un ámbito doméstico y por el impacto vecinal en un municipio pequeño. La investigación y las medidas judiciales posteriores mantuvieron el suceso en la agenda provincial durante semanas.

Fuga del narco Ángel Benito Moreno de la cárcel de Villanubla

El 14 de febrero de 2025, el narcotraficante Ángel Benito Moreno, de 47 años y miembro del conocido clan de Los Hilarios de Plasencia, protagonizó una de las fugas más rocambolescas de la historia reciente del Centro Penitenciario de Villanubla. Moreno, condenado a 28 años de prisión por organización criminal, narcotráfico y falsedad documental, logró escapar escondido en un petate dentro de un carro portaequipajes, aprovechando que tres presos estaban siendo puestos en libertad ese mismo día para salir del penal sin ser detectado. 

La fuga, que se produjo tras burlar hasta cuatro controles de seguridad, desató una intensa búsqueda por parte de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Sección de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial. El 1 de octubre de 2025, casi ocho meses después, agentes lo localizaron y detuvieron sin resistencia en un restaurante de una estación de servicio en Casarrubios del Monte (Toledo), donde trató de suplantar su identidad con un carné de conducir manipulado. La detención puso fin a una de las fugas más mediáticas del año y sirvió para reforzar los controles en los permisos y recuentos penitenciarios tras la investigación interna tras el escape.

Muere una joven vallisoletana en Tailandia

La muerte de Blanca Ojanguren García, joven vallisoletana de 22 años, causó una profunda conmoción en Valladolid a comienzos de 2025. La joven falleció el 3 de enero en la isla tailandesa de Yao Yai tras ser atacada por un elefante en un centro turístico dedicado al cuidado de estos animales. Blanca se encontraba realizando una estancia como voluntaria, una experiencia cada vez más habitual entre jóvenes europeos que viajan al sudeste asiático.

Según las investigaciones locales, el ataque se produjo durante una actividad rutinaria en las instalaciones, lo que llevó a las autoridades tailandesas a abrir una investigación para esclarecer las condiciones de seguridad del recinto. El fallecimiento activó de inmediato los protocolos consulares, con la intervención del Ministerio de Asuntos Exteriores para apoyar a la familia y gestionar la repatriación.

Más allá de la tragedia personal, el caso tuvo un fuerte impacto en Valladolid y reabrió un debate internacional sobre la seguridad real de los centros turísticos con animales salvajes, incluso aquellos que se presentan como santuarios o espacios de conservación. La muerte de Blanca puso el foco en los riesgos asociados a este tipo de actividades y en la necesidad de una mayor regulación y control.

El 'asesino de Eli'

El asesinato de Eli, una joven vecina de la provincia de Valladolid, sigue siendo en 2025 uno de los crímenes más recordados y traumáticos del entorno rural vallisoletano. Eli fue asesinada en 2018 en Villabrágima, un caso que conmocionó a la comarca por la brutalidad de los hechos y por la cercanía entre víctima y agresor. El autor fue detenido, juzgado y condenado a una larga pena de prisión por homicidio, quedando el nombre de Eli asociado desde entonces a uno de los sucesos más graves de la crónica negra reciente en la provincia.

En 2025, el caso volvió a la actualidad después de que la Guardia Civil vinculara al condenado por la muerte de Eli con una nueva oleada de robos y delitos violentos registrados en Medina de Rioseco y la propia Villabrágima. Aunque los hechos no guardan relación directa con el asesinato, la conexión del autor con nuevos episodios delictivos reavivó la alarma social y devolvió el foco mediático sobre un crimen que sigue muy presente en la memoria colectiva.

La reaparición del caso puso de relieve el impacto duradero que tuvo el asesinato de Eli en la zona y reabrió el debate sobre la reincidencia, el control de delincuentes peligrosos y la sensación de inseguridad en municipios pequeños, donde cada nuevo episodio se vive con especial intensidad.

Inundaciones en Valladolid

Las lluvias torrenciales registradas en 2025 provocaron importantes problemas en varias zonas de Valladolid, con calles anegadas, garajes inundados y locales afectados en distintos barrios. Entre los puntos más castigados volvieron a aparecer calles como Panaderos, Labradores y Mantería, donde el agua se acumuló rápidamente, así como el entorno de pasos subterráneos y túneles, especialmente el de la Plaza Circular, uno de los puntos negros recurrentes cada vez que se producen precipitaciones intensas.

Los servicios de emergencia realizaron decenas de intervenciones en pocas horas, centradas en el achique de agua en sótanos, garajes comunitarios y comercios, además de cortes puntuales de tráfico por balsas de agua. En algunos casos, vecinos denunciaron que el agua llegó a entrar en portales y establecimientos, causando daños materiales y obligando a cerrar negocios de forma temporal.

Ataques homófobos en Valladolid

La Policía Nacional identificó en 2025 a varios jóvenes por una serie de ataques homófobos cometidos en una misma noche, durante las fiestas patronales, en distintos puntos de Valladolid. Los agresores, que actuaban desde un vehículo, lanzaron huevos e increparon con insultos a personas del colectivo LGTBI, hechos que fueron denunciados por las víctimas y calificados como delitos de odio.

Las investigaciones permitieron reconstruir el recorrido y el modus operandi, lo que facilitó la identificación de los presuntos autores. El caso generó una respuesta inmediata por parte de colectivos sociales e instituciones, que reclamaron una aplicación firme de la ley y reforzar la prevención frente a este tipo de agresiones, que aunque no siempre dejan lesiones físicas graves, tienen un fuerte impacto psicológico.

Caso Esther López

El caso de Esther López volvió a reactivarse el 9 de enero de 2025, cuando la jueza rechazó archivar la causa y ordenó nuevas diligencias para seguir aclarando lo ocurrido tras la desaparición en Traspinedo (2022). En ese auto fijó además una fianza de 205.000 euros al investigado, reforzando la idea de que el procedimiento seguía vivo y que quedaban flecos por cerrar antes de dar por concluida la instrucción.

Entre las actuaciones solicitadas, la magistrada reclamó, entre otras cuestiones, declaraciones de quienes participaron en los rastreos y material como imágenes de drones, con el objetivo de reconstruir con mayor precisión lo ocurrido en la zona. Días después, el juzgado abordó de nuevo la situación procesal del investigado y se debatió la posibilidad de prisión provisional, que finalmente fue denegada, manteniéndose medidas cautelares.

Detención del jefe de la Unidad de Estupefacientes de la Policía Nacional

El 4 de diciembre de 2025, la Policía Nacional detuvo al jefe de la Unidad de Estupefacientes de la Comisaría de Valladolid, identificado como Luis F., en el marco de una operación interna dirigida por la Unidad de Asuntos Internos y bajo secreto de sumario. El mando policial fue arrestado acusado de apropiarse de parte de los alijos de droga incautados en actuaciones contra el narcotráfico y de irregularidades relacionadas con la custodia de estupefacientes decomisados por sus propios compañeros.

La operación incluyó registros en su vivienda en Arroyo de la Encomienda y en las taquillas de la comisaría de Delicias, donde se incautaron pruebas y sustancias según las pesquisas policiales. El jefe antidroga, que también ejercía como coordinador de seguridad en partidos de fútbol en el estadio José Zorrilla, fue puesto a disposición judicial y, según fuentes jurídicas, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, junto con otros cinco detenidos vinculados al mismo operativo.