El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha dejado abierta la posibilidad de regresar a la política municipal vallisoletana y optar de nuevo a la Alcaldía de la capital. "Mi casa es Valladolid y la puerta a volver no la he cerrado nunca", afirma en una entrevista concedida a El Mundo de Castilla y León, en la que reconoce que cada visita a la ciudad refuerza su deseo de implicarse de nuevo en la vida municipal.

Puente, que fue alcalde de Valladolid durante dos mandatos, se muestra especialmente crítico con el actual equipo de Gobierno encabezado por Jesús Julio Carnero, al que llega a calificar como "el peor gobierno de la historia democrática de la ciudad". A su juicio, el clima político y social en Valladolid se ha deteriorado en los últimos tiempos, una percepción que, asegura, refuerza su vocación municipalista. "Siempre quise ser alcalde de Valladolid y decir que no voy a volver nunca sería mentir", reconoce, al tiempo que admite sentir que su etapa al frente del Ayuntamiento "no quedó bien cerrada".

En clave autonómica, el ministro se muestra optimista de cara a las elecciones de marzo en Castilla y León y expresa su confianza en una victoria socialista. Puente afirma tener "motivos para la esperanza" y señala a Carlos Martínez como futuro ganador de los comicios, descartando cualquier escenario de pesimismo.

Durante la entrevista, el titular de Transportes también aborda varios proyectos de infraestructuras estratégicos para la Comunidad. En relación con el tercer carril entre Tordesillas y la conexión con Palencia, anuncia que la licitación será inminente, "si no antes de final de año, a primeros del siguiente". Además, adelanta que en primavera entrarán en servicio 34 kilómetros de la Autovía del Duero (A-11), un hito que califica de histórico por su extensión y ejecución simultánea.

En el ámbito ferroviario, Puente apunta a la necesidad de introducir ajustes en las comunicaciones con Lugo, con el objetivo de mejorar la conectividad matinal mediante alta velocidad, especialmente en la relación con Zamora, una franja horaria muy demandada para gestiones sanitarias y administrativas, así como para enlazar con otros servicios ferroviarios.

Por último, el ministro niega mantener conflictos con otros responsables municipales que han expresado discrepancias en materia de infraestructuras. Así, descarta enfrentamientos con la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, y asegura que con el alcalde de León, José Antonio Diez, se ha alcanzado un acuerdo técnico sobre la llegada de los trenes de la antigua Feve al centro de la ciudad. "No me considero enemigo de nadie, ni mucho menos de León", concluye.

Las declaraciones de Puente reabren el debate político en Valladolid y alimentan las especulaciones sobre su posible regreso a la primera línea municipal en el futuro.