El entrenador del Real Valladolid, Guillermo Almada, valoró de forma muy positiva la victoria blanquivioleta ante la SD Huesca (1-4) y puso el foco en un aspecto que había sido la gran asignatura pendiente del equipo: la efectividad de cara a gol. Para el técnico uruguayo, el encuentro en El Alcoraz debe servir como base para construir una dinámica sólida en las próximas jornadas.

"Alivio porque podemos dar a la gente lo que se merece, triunfos. Por los jugadores, que indudablemente han sufrido mucho estos partidos", señaló Almada en sus primeras palabras en sala de prensa tras el encuentro correspondiente a la jornada 17. El entrenador insistió en que, más allá del resultado, el equipo no fue muy distinto al de semanas anteriores: "No creo que hayamos sido más ni menos que en los anteriores, tuvimos efectividad y eso es determinante hoy".

En ese sentido, el técnico blanquivioleta expresó su deseo de que la goleada suponga un punto de inflexión: "Ojalá sea el principio de una línea que tenemos que seguir construyendo. El arco en cualquier momento se iba a abrir porque las situaciones estaban presentes en todos los partidos, era cuestión de tiempo", explicó, subrayando la importancia de mantener este nivel de acierto para competir con garantías.

Almada recordó que las ocasiones siempre han estado ahí, aunque no se habían traducido en goles: "Las situaciones de gol están presentes. El otro día 21 contra cuatro o cinco y no tuvimos efectividad, y así han sido varios partidos". Para el entrenador, el desarrollo ante el Huesca fue diferente, aunque reconoció la dificultad del rival: "Fue un rival durísimo y nos complicó con las pelotas aéreas, pero el gol es determinante; si llegás y no marcás vas generando desconfianza en los jugadores".

Pese al contundente triunfo, el técnico no pasó por alto el gol encajado y mostró su exigencia habitual: "No me gusta que nos sorprendan en situaciones que son previsibles y trabajamos. Cometemos un descuido que esta vez no nos va a costar nada, pero en otros partidos sí nos ha costado puntos", afirmó, destacando la necesidad de corregir esos errores.

Antes de pensar ya en el próximo compromiso frente al Andorra FC, Almada cerró su análisis con autocrítica y ambición: "La mejor defensa que podemos hacer es ir a buscar otro gol, pero también mantener el cero en nuestro arco es importante; trabajamos para las dos cosas". Un mensaje claro de un técnico que confía en que el triunfo en El Alcoraz marque el inicio de una nueva y más efectiva etapa del Real Valladolid.