La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) y BIKI, el servicio municipal de alquiler de bicicletas dependiente de Auvasa, han celebradoen el CEIP Francisco Pino una actividad de familiarización con bicicletas adaptadas con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora cada 3 de diciembre.

En la iniciativa participaron alumnos con y sin discapacidad, acompañados por profesionales del centro, fisioterapeutas, un mecánico de CicloHome y estudiantes del grado de Fisioterapia de la UEMC.

La jornada forma parte de la campaña de testaje que Auvasa está desarrollando para valorar y difundir el uso de bicicletas adaptadas, antes de que la próxima semana lleguen a los parkibicis cuatro bicicletas adaptadas y cinco cuatriciclos, estos últimos destinados a personas con problemas de movilidad.

El director de BIKI y responsable de Movilidad de Auvasa, Adrián Rodríguez, explicó a Ical que el objetivo es claro, "desde el servicio público debemos garantizar que nadie se quede fuera de poder ir en bici por la ciudad".

Rodríguez descarta que sea una experiencia piloto: la intención es que el proyecto tenga suficiente estabilidad y capacidad para satisfacer la demanda. Si el uso crece, la flota podría ampliarse o adaptarse a otras necesidades específicas que planteen asociaciones y usuarios.

Entre los nuevos vehículos se incluyen modelos para dos personas, bicicletas con posición delantera, otra con plataforma para silla de ruedas, un triciclo adaptado, una reclinada y un triciclo convencional pensado para problemas de equilibrio.

Las condiciones y precios del servicio ya están disponibles en biki-valladolid.es. Las bicicletas adaptadas podrán reservarse por horas, días, semanas o meses, previa solicitud que acredite la discapacidad. Una vez aprobada, el usuario podrá alquilar el vehículo directamente desde la aplicación.

Ciencia, salud e inclusión: el respaldo de la UEMC

La actividad realizada hoy se apoya en los resultados del grupo de investigación i+HeALTH, especializado en estudiar los beneficios de las bicicletas adaptadas en niños y adolescentes con gran discapacidad.

La coordinadora del proyecto, Carmen Matey, fisioterapeuta especializada en bicis inclusivas, destacó la importancia de trasladar el conocimiento científico a la vida diaria, "buscamos promover la inclusión social, mejorar la calidad de vida y ofrecer ocio saludable, deporte activo y transporte inclusivo en Valladolid".

Las asociaciones llevan años demandando este servicio, entre ellas InDisVall (Inclusión de Personas con Discapacidad Valladolid).

Desde la UEMC recuerdan que la actividad se enmarca en el proyecto RuralBike, que ha impulsado acciones inclusivas con muy buena acogida en Medina de Rioseco y Tordesillas. Esta fase de familiarización forma parte del plan estratégico de BIKI para fomentar un uso seguro, accesible y autónomo de las bicicletas adaptadas en toda la ciudad.