La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre a quince años de prisión por delitos continuados de agresión sexual, amenazas, coacciones e injurias cometidos contra su expareja. La sentencia, dictada tras la admisión de culpabilidad del acusado, recoge una serie de hechos ocurridos entre 2023 y 2024 que reflejan un patrón de violencia y control ejercido sobre la víctima.

Según la resolución, el procesado mantuvo una relación sentimental de tres años con la víctima, con convivencia durante uno de ellos, que finalizó en junio de 2023, aunque ambos siguieron manteniendo contactos esporádicos.

Tras la ruptura, el condenado comenzó una conducta de acoso, insultos y amenazas, exigiendo a la mujer que cumpliera sus peticiones bajo la coacción de difundir vídeos íntimos suyos entre familiares y amigos si no accedía.

El 4 de agosto de 2023, el acusado y la víctima se hospedaron en un motel, donde ella se negó a mantener relaciones sexuales. Pese a su negativa, el hombre la agredió sexualmente, llegando a colocar las asas de su bolso alrededor de su cuello, lo que le provocó dificultad para respirar y diversas lesiones físicas.

Al día siguiente, continuó el acoso, llamándola más de treinta veces y enviándole mensajes de audio con amenazas e insultos, con la intención de intimidarla y forzar nuevos encuentros.

El tribunal impone una pena de trece años y seis meses de prisión por agresión sexual continuada, nueve meses por amenazas, otros nueve meses por coacciones y una multa de 1.200 euros por un delito leve continuado de injurias.

La sentencia, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), recoge también la ratificación de la denuncia por parte de la víctima y el reconocimiento expreso de los hechos por el procesado, lo que permitió dictar una resolución firme sin necesidad de celebrar juicio.