El 17 de octubre de 2016 marcó un antes y un después en la historia del Betis Club de Fútbol de Valladolid. Ese día fallecía Nemesio Pérez, conocido como 'Peque', a los 72 años, quien presidió el conjunto verdiblanco durante 44, desde el año 1972. Apenas un mes antes, el 10 de septiembre, recibió un homenaje en la Finca de Canterac, el campo que lleva hoy su nombre. Aquel acto, al que asistieron el entonces alcalde Óscar Puente y el concejal de Deportes Alberto Bustos, selló el reconocimiento a toda una vida entregada al fútbol vallisoletano.

En estos momentos, su legado continúa de la mano de su sobrino, Fernando Gómez 'Chupi', actual presidente del Betis, y de su hija, Cristina Gómez, la vicepresidenta. Ambos, que protagonizan el tercer capítulo de la serie 'De generación en generación', atienden TRIBUNA para repasar los vínculos familiares heredados, los retos del presente y la huella imborrable que dejó 'Peque', al que no olvidan.

UN INICIO EMOTIVO Y UNA OPORTUNIDAD DE ORO

Fernando Gómez recuerda su infancia con la camiseta verdiblanca. "Jugué desde bien pequeño en el Betis; mi tío era el presidente del Club, así que el vínculo no solo fue deportivo, sino también familiar. Mi primer Club fue el Betis, y como jugador no estuve en otro equipo que no fuese este. Estuve hasta los 17 años", confiesa.

Tras su paso por otros equipos, 'Chupi' reconoce que regresar como presidente ha sido una mezcla de orgullo y responsabilidad: "Si ahora tuviese la oportunidad de hablar con él, tendría que creerse que hemos sido nosotros las personas que han cogido las riendas del Club. Para él, era muy difícil. Él era 'Peque', para bien o para mal, pero era 'Peque'. Murió con sus ideas".

El actual presidente admite que el apellido no pesa: "No nos pesa tanto ser familia de. Nosotros somos muy competitivos y autoexigentes. Si nos metimos aquí era para hacerlo lo mejor posible y demostrar que el Betis CF de Valladolid es más grande de lo que ahora es". Es más, la Junta Directiva busca mantener esa esencia familiar, pero con una gestión moderna y cercana: "El Club tenía la necesidad de coger otra dirección. Entramos para que el Betis sea el Betis que todos hemos conocido: un Club más familiar. A partir de ahí, lo que consigamos será a base del esfuerzo diario".

'Chupi' destaca, además, la unión que envuelve a su equipo de trabajo: "La Junta Directiva que hemos montado es gente bética... igual que nosotros. No son familiares, pero como si lo fuesen. Hemos creado un vínculo enorme y hemos metido nuestro estilo, con nuestros entrenadores. Es una forma distinta de trabajar".

LA HIJA DE 'PEQUE' Y UNOS RECUERDOS IMBORRABLES

Por su parte, Cristina Gómez creció entre balones, redes y un sinfín de tardes en Canterac. "Mi inicio en el Betis viene de nacimiento. Yo no recuerdo lo que era un parque, solo recuerdo lo que era un campo de fútbol. Veníamos a recoger los cantos y con un carretillo los apartábamos", rememora con una sonrisa.

Sin embargo, en una época en la que el fútbol femenino aún no tenía espacio, su padre fue tajante: "Por aquel entonces el fútbol femenino no existía. Mi padre nos apartó del fútbol en cuanto tuvimos uso de razón. Nos dijo: 'Chicas, fuera. Ya no tenéis cabida ni para quitar piedras'".

A pesar de esa distancia, Cristina asegura que la pasión por el Betis nunca se esfumó: "Nos atrevimos a dar el paso y coger las riendas del Club porque el Betis es algo con lo que hemos nacido, crecido y vivido, independientemente de si a él le hubiese gustado o no. Fue por amor propio".

LA FIGURA DE 'PEQUE', SIEMPRE PRESENTE

Aunque ambos han querido marcar un nuevo rumbo, el recuerdo del histórico presidente sigue latente. "Mi tío y yo no éramos compatibles. Él tenía una forma de trabajar distinta. A 'Peque' no se le menciona tanto, pero siempre está. La esencia sigue estando", afirma Fernando.

Cristina, en este sentido, reconoce que ese legado juega, a veces, una mala pasada. "A nivel deportivo es ahora cuando he comenzado a ser Cristina, la vicepresidenta, pero antes era la hija de 'Peque'. En el momento en que él fallece, y nosotros nos metemos aquí, ya no éramos los familiares de 'Peque', sino 'Chupi' y 'Cristina, la vice'. Hemos tomado nombre propio", reconoce.

UNA NUEVA ETAPA SIN OLVIDAR EL PASADO

Ambos coinciden en que el Betis de Valladolid debe mirar hacia adelante sin renegar de su historia. "No queremos que sea el Club de 'Peque', queremos que sea el Betis. No intentamos compararnos porque tendríamos un listón muy alto. No tenemos esa necesidad", subraya Cristina.

Fernando lo resume con sencillez y emoción. "El Betis de Valladolid lo siento como parte de mí. Venir al Betis es hacer una rutina diaria, es hacer mi vida. Me pierdo muchas horas con mi familia por mi sentimiento hacia el Club. Es una manera de vivir", sentencia un 'Chupi' que está al frente del Club de su vida, el cual vive hoy un renacer con la misma pasión que tenía 'Peque' sin que ese sea un obstáculo que lidiar, sino un valor añadido a una pasión teñida de color verdiblanco.