El Real Valladolid no pudo brindar una victoria a su afición en Zorrilla y cayó derrotado este domingo ante el Real Sporting de Gijón, en un encuentro marcado por los errores defensivos y la falta de efectividad del conjunto local. Así lo reconoció su entrenador, Guillermo Almada, en la rueda de prensa posterior al partido, donde hizo autocrítica y señaló los aspectos a mejorar.

"Cometimos muchos errores defensivos y de manejo en algunas situaciones que nos condenaron. No fuimos determinantes en las áreas, sumado a los errores. Hicimos un buen primer tiempo y no seguimos en el segundo", valoró el técnico uruguayo, que reconoció que el equipo fue de más a menos durante el encuentro.

Almada no dudó en calificar de "groseros" los fallos cometidos que, según explicó, fueron determinantes para el resultado final. "Terminaron con la buena efectividad de ellos y la mala resolución nuestra. Será un tema de análisis y de trabajar con los jugadores porque no nos puede volver a pasar", subrayó.

Pese a que el Pucela dominó en la primera mitad, no logró traducir ese control en el marcador: "Tuvimos situaciones. En los números, que valen poco por el resultado, fuimos superiores. En el primer tiempo tuvimos el control y dominamos, pero en el segundo dividimos y no tuvimos tanto la pelota ni la claridad anterior. El segundo tiempo fue más de ida y vuelta por nuestro mal manejo".

Desde el banquillo, el entrenador trató de cambiar la dinámica con diferentes ajustes. "Cambiamos la figura e intentamos distintas variantes de sistema y jugadores para que nos dieran otras aperturas. Tenemos que usar el raciocinio y la inteligencia dependiendo del posicionamiento del rival. Quizá la juventud que tenemos nos traicionó un poco, pero es cuestión de ir mejorando", añadió.

La derrota, ante casi 20.000 aficionados en el estadio José Zorrilla, fue especialmente dolorosa. "Es duro para todos: para la afición, para los jugadores y para nosotros. Podemos prometer seguir trabajando con intensidad y tratar de solucionar los problemas para que no se repitan. Vamos a dejar hasta lo que no tengamos con nuestra dedicación diaria. Esto es un camino espinoso y hay que hacer frente a las críticas para demostrar dentro de la cancha de lo que son capaces los jugadores", señaló el técnico.