Las protestas propalestinas han marcado este jueves la contrarreloj de La Vuelta celebrada en Valladolid. Desde la Plaza de San Pablo, donde fueron desalojados, hasta puntos como el Paseo de Zorrilla con la calle Filipinos, los manifestantes han expresado el rechazo al genocidio que está sufriendo el pueblo palestino por parte de Israel, cuya presencia en la prueba es el motivo por el cual muchas personas se movilizan en cada etapa.

Cánticos, banderas, pancartas e, incluso, insultos han protagonizado cada paso de los corredores por los puntos que los manifestantes tenían marcados en rojo para poder alzar la voz. La Plaza de la Universidad fue uno de los puntos clave donde había una mayor cantidad de manifestantes sin dejar de lado el Teatro Calderón, donde, afortunadamente, algún encontronazo pasó desapercibido. "¿Me estás provocando?", le dijo un activista a otro vecino que estaba viendo la contrarreloj en la zona. Precisamente, cerca de este lugar es donde los agentes detuvieron a dos personas que ya fueron puestas en libertad.

El subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, ha compartido a los medios de comunicación "su moderada satisfacción". De hecho, subrayó que el evento pudo llevarse a cabo "sin afectaciones en lo deportivo y, sobre todo, sin ningún accidente y sin ningún herido". "Los manifestantes, que han querido expresar su rechazo al genocidio que se está cometiendo en Palestina, lo han podido hacer libremente", explicó en alusión a las protestas.

Por otro lado, Canales informó que se detuvieron a dos personas y que se levantaron 29 actas para sancionar las mismas en virtud de la Ley Antiviolencia en el Deporte. De estas 29, no se descarta que estén incluidas las 17 personas identificadas. En cualquier caso, el subdelegado felicitó a "los ciudadanos de Valladolid que, abrumadoramente, han podido disfrutar de la prueba y otros ejercer su derecho a manifestación y la repulsa ante el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino". Además, trasladó su reconocimiento a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, "que han logrado mantener el orden público y garantizar la seguridad de todos los corredores".

LOS DETENIDOS, EN LIBERTAD

A la salida de la Comisaría de Valladolid, Jorge Lebrero, uno de los detenidos por la protesta que interrumpió parcialmente la contrarreloj de la Vuelta a España, conocido por ejercer de portavoz en el Centro Social La Molinera, defendió con firmeza la legitimidad de su actuación. "Si salimos condenados, la historia nos absolverá", aseguró ante los medios, aludiendo al sufrimiento de la población palestina, cuya situación calificó de "genocidio".

Lebrero restó importancia a una posible sanción económica, al considerar que su cuantía es irrelevante frente al dolor que, a su juicio, viven los ciudadanos palestinos. En este sentido, hizo un llamamiento público a extender las protestas a las próximas etapas de la Vuelta, en especial a la jornada entre Rueda y Guijuelo y a las sucesivas hasta la llegada a Madrid. "Las protestas deben continuar hasta que no se ignore más lo que está ocurriendo", subrayó.

El activista insistió en que estas acciones son "pacíficas pero contundentes", con el objetivo de resultar "llamativas" y visibilizar una causa que considera insuficientemente atendida por la comunidad internacional. Respecto a la seguridad de los corredores, aseguró que la irrupción en el recorrido no puso en riesgo a los ciclistas. Es más, explicó que eligieron el momento justo tras el paso de un participante y su caravana, "con margen suficiente" para evitar incidentes con el siguiente corredor.