Valladolid, hogar de aliados nocturnos: el plan pionero que cuida de los murciélagos en la ciudad

De las 27 especies catalogadas en la Península Ibérica, la capital alberga, al menos, 10 de ellas que anidan al abrigo de río Pisuerga

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Valladolid, hogar de aliados nocturnos: el plan pionero que cuida de los murciélagos en la ciudad
El autor esRebeca Pasalodos Pérez
Rebeca Pasalodos Pérez
Lectura estimada: 5 min.

Cuando cae la noche sobre Valladolid, mientras la mayoría de sus habitantes se retira a descansar, otro mundo despierta en la ciudad. En él, unas enigmáticas y, a menudo, incomprendidas, criaturas despiertan para hacer suya la noche vallisoletana al abrigo del Pisuerga, entorno perfecto en el que viven 10 distintas especies de estos mamíferos. Ahora, gracias a un ambicioso proyecto de conservación llamado 'Caminos de Biodiversidad', liderado por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento, se protege a estas especies, tal y como ha relatado a TRIBUNA Valladolid el Técnico del Servicio de Parques y Jardines Roberto Madrigal Reoyo, demostrando que la naturaleza y la urbe pueden coexistir y prosperar.

Valladolid, un edén para los quirópteros

Valladolid es un verdadero santuario para los murciélagos. De las 27 especies catalogadas en la Península Ibérica, la capital se enorgullece de albergar, al menos, 10 de ellas. La clave está en el río Pisuerga, que atraviesa la ciudad como un gran corredor ecológico y natural, proporcionando un hábitat vital y refugio para estas criaturas aladas.

Entre los inquilinos nocturnos que surcan los cielos vallisoletanos, se han avistado con frecuencia especies tan singulares como el murciélago grande de herradura, el murciélago mediterráneo de herradura y el murciélago pequeño de herradura. También se ha localizado al diminuto murciélago enano, conocido por su agilidad, y al murciélago de Cabrera, que comparte su nombre con el murciélago de borde claro. No menos importante es la presencia del murciélago hortelano, el ágil murciélago rabudo y el sociable murciélago de cueva. Y, completando esta selecta lista, Valladolid es hogar del imponente murciélago ratonero grande y del misterioso murciélago orejudo gris. Todas y cada una de estas especies, se encuentran protegidas por normativas autonómicas, nacionales y europeas, y algunas incluso se consideran amenazadas debido al declive de sus poblaciones en las últimas décadas.

El enorme valor ecológico de estas criaturas

La importancia de los murciélagos va mucho más allá de su fascinante presencia. Roberto Madrigal destaca su "altísimo valor ecológico", especialmente como controladores naturales de plagas de insectos: un solo murciélago enano, con apenas cinco gramos de peso, puede devorar hasta 1.000 mosquitos en una sola noche. Su frenético metabolismo les exige ingerir entre un tercio y la mitad de su peso en insectos cada noche.

Esta voracidad es un rasgo que les convierte en elementos muy útiles, por ejemplo, en los pinares de Valladolid, donde la procesionaria del pino es una amenaza recurrente. "Los murciélagos se alimentan de las polillas adultas de esta plaga, ofreciendo un control biológico y ecológico que reduce la necesidad de tratamientos fitosanitarios", explica Madrigal.

A pesar de su crucial papel, los murciélagos enfrentan serias amenazas. Sus poblaciones han disminuido significativamente en los últimos años por diversas razones, muchas de ellas ligadas a nuestra actividad humana. Las molestias causadas por la presencia humana en sus refugios, como edificios o cuevas, pueden llevar a su expulsión. Las obras de restauración en viejas construcciones como iglesias, ermitas, castillos o puentes, así como la tala de árboles antiguos con oquedades, destruyen sus hogares y pueden causar la muerte de individuos. Otros factores como los parques eólicos, los tratamientos fitosanitarios indiscriminados y la pérdida de hábitats (debido a la disminución de vegetación de ribera, la agricultura intensiva o la eliminación de setos naturales) también contribuyen a su declive.

Un proyecto para la protección de estas especies

Para revertir esta tendencia y asegurar un futuro próspero para los murciélagos, el Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, cuenta con un Plan de Conservación de Quirópteros. Este plan se enmarca en el proyecto 'Caminos de Biodiversidad Urbana de Valladolid', apoyado por la Fundación Biodiversidad del MITECO y financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU, con un presupuesto de 86.559,20 euros.

Las acciones para consolidar estas valiosas especies son claras y concretas, tal y como detalla Roberto Madrigal. "El primer paso es realizar un muestreo e inventario exhaustivo de las especies de murciélagos en todo el término municipal", indica. Para ello, se utilizará un método muy peculiar, a través de detectores de ultrasonidos. Estos aparatos permiten identificar a las distintas especies por las ondas sonoras que emiten, muchas de las cuales son inaudibles para el oído humano, y así crear una "fotografía" inicial de la población. Los resultados obtenidos no se quedarán en casa, sino que se compartirán con la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Murciélagos (SECEMU) y el MITECO.

Otro paso será la instalación de 120 cajas refugio artificiales, pero no de las inicialmente pensadas de madera. Tras un análisis y en colaboración con otras ciudades, se ha optado por cajas de cemento-madera. Aunque su coste es mayor, "ofrecen una vida útil superior y una probabilidad mucho más alta de ocupación y reproducción por parte de los murciélagos". Estas "viviendas" se ubicarán estratégicamente en el tramo del río Pisuerga que atraviesa la ciudad (entre los puentes Arturo Eyries y el del Cabildo), así como en emblemáticos parques urbanos y periurbanos como el Campo Grande, la Reserva Biológica 'El Tomillo', Fuente el Sol, Cerro de Contiendas o el Parque Mediodía, ampliando así el radio de acción inicial.

Por otro lado, una parte fundamental del proyecto es la educación ambiental para derribar los mitos sobre los murciélagos. Se colocarán carteles informativos y divulgativos en los puntos de acción, explicando su importancia y las medidas de conservación. Además, se usarán códigos QR que redirigirán a la página web caminosdebiodiversidad.es para ofrecer información más detallada. También se llevarán a cabo jornadas de formación y se elaborarán protocolos de actuación para su protección.

Finalmente, se ejecutarán actuaciones de mejora en aquellos hábitats donde se confirme la presencia de comunidades de murciélagos, creando entornos aún más propicios para su desarrollo y bienestar.

El proyecto global 'Caminos de Biodiversidad Urbana' comenzó a finales de 2022, y las acciones específicas para la conservación de murciélagos se desarrollarán durante lo que queda de este año. La licitación para el inventario y el suministro de las innovadoras cajas de cemento-madera está prevista para septiembre.

Valladolid no solo está protegiendo a sus murciélagos, sino que también nos invita a todos a mirar con otros ojos a estas criaturas nocturnas, a comprender su valor y a contribuir a una ciudad más rica en vida, más verde y, sin duda, más fascinante.

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