Si un país se puede salir de la UE, ¿por qué no se le puede echar también? Son muchos los requisitos para ser miembro de la UE pero, una vez dentro, al parecer, no se necesita ninguno.

Este es el caso de España. No me estoy refiriendo a los ciudadanos. No, nosotros no pintamos nada, ni en España ni en la UE. Ya pueden decir todas las constituciones -también la española- que la soberanía reside en el pueblo. En realidad, los únicos soberanos son los partidos políticos. 

Pues bien, la España actual es la antítesis de la UE. Más claro, el sanchismo actual es incompatible con el espíritu de la UE. Frente a una Europa solidaria, tenemos un sanchismo insolidario. Voy a limitarme a este aspecto únicamente. Voy a prescindir de los ataques al poder judicial en España, a la falta de separación de poderes y al engaño a la ciudadanía. Sí engaño y fraude se llama al prometer una cosa en el programa electoral y después hacer lo contrario. 

El sanchismo es insolidario en Europa y en España. En España, donde   reinan los privilegios, las singularidades, las diferencias, los cupos, los fosos separatistas y donde hay regiones de primera y regiones de segunda.

Insolidario en Europa, con la excusa de las ayudas sociales, negándose a colaborar en defensa común. ¿Con qué  derecho podemos exigir de Europa que defienda a los productos españoles contra los ataques arancelarios de Trump, mientras nuestros gobernantes se niegan a colaborar en la defensa de los países que están más próximos al ataque de Putin?

Una de las características de la UE es precisamente el espíritu solidario que inspira a todas sus normas.  Bastaría con mirar a lo que ocurrió tanto en la crisis monetaria como en la crisis humanitaria que sufrió toda Europa. Ahí están los fondos estructurales y el fondo de solidaridad a favor de los países y de las regiones más pobres de la UE.

Tenemos infinidad de motivos para que nos echen de la UE. ¿A qué está esperando la Comisión para imponer su autoridad? Putin ataca a Europa con sus bombas. Y otros atacan desde dentro a los valores de la UE. Y estos ataques internos pueden ser tan mortíferos como los primeros.

¿Acaso los ciudadanos españoles no somos también ciudadanos europeos? ¿Es que la Comisión Europea no va a intervenir más que cuando se haga mal uso de los fondos aportados por ella? ¿Es que el mal uso los impuestos de los españoles no es tan grave como el mal uso de los fondos de la Comisión? ¿No son nuestros impuestos fondos europeos también?

Ser complaciente con el sanchismo es un insulto y un menosprecio a muchos españoles.