Las pesquisas permitieron determinar que una de las personas implicadas fue la responsable directa de realizar la grabación sin autorización, mientras que otras tres habrían participado activamente en la difusión de las imágenes a través de teléfonos móviles y distintas plataformas digitales, propagando el contenido sin ningún tipo de consentimiento por parte de la afectada.
Desde la Guardia Civil subrayan que la colaboración ciudadana ha sido fundamental para esclarecer este caso, ya que la información aportada por el entorno de los investigados y de la víctima resultó clave para trazar el recorrido del material íntimo y confirmar la implicación de los acusados.
Finalmente, tras la recopilación de pruebas y la identificación de los responsables, la Guardia Civil instruyó diligencias contra los cuatro investigados por un presunto delito contra la intimidad y revelación de secretos. Toda la documentación ha sido remitida al Juzgado de Instrucción número 1 de Medina de Rioseco, que se encargará de continuar con el proceso judicial.