El individuo, que llevaba el rostro y cabeza cubiertos con una braga, portaba una pistola, aparentemente, de aire comprimido
Detenidos por realizar un pedido de productos cárnicos que no llegaron a pagar en Valladolid
Sobre uno de los autores, pesaba una orden de detención y personación por un Juzgado de Málaga
La Policía Nacional ha detenido a dos personas como presuntos autores de un delito de estafa tras realizar un pedido de productos cárnicos que no llegaron a pagar.
La investigación de los hechos comenzó con la denuncia formulada por un empresario del sector cárnico de Valladolid, quien manifestaba haber sido estafado en la venta de productos por importe de 443,60 euros.
El pasado 18 de octubre su empresa recibió un pedido telefónico de productos. El cliente le envió, a través de mensajería instantánea, unas fotografías con un comprobante de transferencia bancaria por el importe de 443, 60 euros.
Una vez entregada la mercancía, el empresario comprobó que la transferencia no se había realizado y que el cliente había eliminado la conversación que habían mantenido a través de mensajería instantánea.
Agentes de Policía Nacional, especializados en este tipo de delitos, iniciaron la investigación recabando todos los datos necesarios, consiguiendo identificar al supuesto cliente que resultó ser una pareja. Además, verificaron que los mismos no estaban dispuestos a abonar la factura pendiente y habían utilizado la artimaña del justificante falso de la transferencia bancaria, para asegurarse la confianza y consecuente entrega de la mercancía. Por lo que se procedió a su detención como presuntos autores de un delito de estafa.
El detenido fue puesto en libertad con cargos, tras prestar declaración en dependencias policiales mientras que su pareja pasó a disposición judicial. Además de los hechos relatados, sobre ella pesaba una orden de detención y personación por un Juzgado de Instrucción de Málaga, por otro delito de Estafa.
Los arrestos se produjeron el pasado lunes tras una reyerta en el barrio de Belén
Se trata de un grupo criminal que utilizaba una extensa red de intermediarios, comúnmente conocidos como 'mulas económicas'
El 1-1-2 alertó de lo sucedido a la Policía Municipal, a los Bomberos de Valladolid, y al Cuerpo Nacional de Policía