"Existe una problemática muy grande con la comunicación en el mundo del vino"

Basque Culinary Center seleccionó a cuatro profesionales de Castilla y León del sector gastronómico en la tercera edición de su iniciativa '100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía' 2024, entre los que destaca el viticultor y comunicador Juan Príncipe, de Bodega César Príncipe, de Valladolid, que se suma a la afamada a la lista.

Para formar parte de la lista es indispensable contar con menos de 30 años; contribuir de forma positiva en la cadena de valor de la gastronomía y no haber formado parte de los 100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía en ediciones anteriores.

En el sector del Vino y Bebidas, la iniciativa muestra al viticultor y comunicador vallisoletano, nacido en Fuensaldaña, su familia siempre se dedicó al campo, tanto cereal como al viñedo, así que desde pequeño "subió y bajó de tractores y remolques". Estudió Ingeniería Informática de Sistemas, aunque en tercer curso entendió que su futuro no iba por ese camino; trabajó en publicidad creativa como redactor para grandes plataformas de contenido, moda o alimentación, hasta que se sintió preparado para volver al campo.

En su vuelta a la bodega, su pasión y a lo que más le gustaría dedicar el tiempo es a la viticultura, pero al llegar al sector y conocerlo más a fondo desde dentro, conoció una "problemática muy grande en cuanto a la comunicación del mundo del vino". Así que empezó a buscar la forma de comunicarlo de otra manera, "con fiestas en la bodega, con un canal de Youtube, TikTok y próximamente más". Cuenta con un canal que se llama Juan Príncipe en Youtube.

PREGUNTA: ¿Cómo ha sido ser nombrado uno de los '100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía'?

RESPUESTA: Es genial. Estamos acostumbrados a centrarnos en nuestro trabajo del que, raramente, solemos salir. Por lo que es un lujo que te reconozcan tus méritos.

P: ¿Por qué hay que ensalzar la provincia vallisoletana como tierra de enoturismo y gastronomía?

R: Tenemos un producto espectacular, con bodegas muy reconocidas y con alimentos únicos. Hay mucho potencial sin exprimir. Hemos hecho el trabajo pero, como buenos castellanos, nos cuesta vendernos.

P: Ha reformado la forma de la comunicación que pretender vender el vino, ¿por qué era necesario este cambio de rumbo?
R: Hacía falta que los jóvenes beban vino. Quiero vivir de esto, al menos, otros cuarenta años, que es el tiempo que me queda para poder jubilarme. Había que conseguir que los chavales se interesasen por el vino. En algún momento este sector se había convertido en aburrido y tocaba cambiar esa imagen y venderlo de otra forma.

P: ¿A los jóvenes les gusta el vino?
R: Sí, les gusta mucho. Hago muchos eventos en la bodega de mi familia, César Príncipe, y en ocasiones me han llegado a preguntar si no había otra cosa para beber que no fuese vino. Pero a los 10 o 15 minutos ya se lo estaban pasando bien y les daba igual lo que beber. A nadie le gusta su primera cerveza o su primera copa de vino, pero rápido nos hacemos a ello. Es necesario que esos pocos a los que no les gusta, lo prueben para que se empiecen a interesar por ese sabor. Si haces la experiencia de los primeros sorbos divertida, el consumidor se dejará llevar.

P: ¿Qué va a cambiar, a partir de ahora, al haber sido incluido en la lista de los '100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía'?
R: Realmente, nada es diferente. Pero siempre viene bien un premio. Es precioso ver como tu trabajo lleva sus frutos. Se trata más de alimentar el ego o posicionarse como empresa, que lo que, verdaderamente, va a cambiar mi día a día. Yo hasta que no haya vendido todas y cada una de las botellas de mi bodega, no voy a parar.

P: ¿Desde cuándo se dedica al mundo de la enología?
R: Profesionalmente, desde hace tres años. Realmente, llevo toda mi vida ayudando en casa, en Fuensaldaña.

P: ¿Cómo es dedicarse a las redes sociales?

R: No lo sé muy bien porque no he monetizado absolutamente nada de mi trabajo hasta ahora. Mi desempeño es transmitir las cosas que se viven en una bodega para que puedan llegar más allá gracias a la herramienta de las redes sociales. No es un trabajo, es una forma de darnos a conocer hacia el sector de la sociedad más joven.

P: ¿Qué tienen de especial las bodegas de Valladolid?
R: Las empresas tienen la personalidad de la gente que las lleva a cabo. El vino, además, tiene un punto artístico y creativo que permite darle un toque muy especial y personalizado a cada vinicultor. La forma de ser castellana solo se forja aquí y eso se transmite a todo. Soy un fiel defensor de que el vino lo hacen las bodegas. La zona te da unas herramientas pero el empresario es quien le da el sello singular.

P: Volviendo al reconocimiento, hay otros tres profesionales de Castilla y León que se han sumado a la lista de '100 Jóvenes Talentos de la Gastronomía' este año, ¿los conoce?

R: Son grandes compañeros con los que he tenido el papel de coincidir. Son unos fieras en sus disciplinas.
P: ¿Cómo fue la gala de entrega de premios?
R: Fue espectacular. Querían juntarnos, reconocer nuestro trabajo y que nos conociésemos unos a otros. Y se cumplió a la perfección. Consiguieron crear una atmosfera óptima para disfrutar del reconocimiento y celebrar la gastronomía. Ha sido toda una experiencia formar parte del evento.