¿Puede Valladolid contar en un mismo día con la presencia de Pedro Sánchez, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez-Almeida, Juan Carlos I y Corinna? La respuesta la tienen Los Morancos que, cantando e imitando, han hecho que los asistentes disfruten a lo grande de su última función de 'Todo por la matria'.

Fue la plaza de toros la ubicación elegida por César y Jorge Cadaval para cerrar una gira llena de humor que, en la mayoría de momentos, tiene como objetivo reírse de sí mismos porque ambos se criticaron utilizando o a la madre Omaíta o a su hija Antonia de por medio. De hecho, cuando no se caracterizaron, aprovecharon para volver a la carga demostrando en el escenario el buen feeling que tienen entre ellos.

Y es que lo bueno se hace esperar. Pasadas las 20.30 horas, con el nerviosismo palpable en algún lado del tendido, Los Morancos salieron al escenario y dos horas y cuarto después se despidieron ente aplausos, risas y ovaciones, algo que recalcaron cuando se despidieron de Valladolid, a la que calificaron de "maravillosa tierra".

En cualquier caso, Omaíta y Antonia volvieron a protagonizar los grandes momentos televisivos que dieron en el pasado. Los hermanos Cadaval mantuvieron el guion familiar de estos dos personajes para adentrarse en una historia que tiene un final económico muy particular que beneficia al rey emérito Juan Carlos I, que salió a la palestra gracias a la imitación de Jorge. Ese fue sin duda uno de los mejores momentos de la noche.

Mientras había una tregua en el escenario porque el citado Juan Carlos se encontró con su amigo Paco, los asistentes se pusieron de pie para despedir al mismo a pesar de las advertencias de los Cadaval de que el espectáculo no había terminado. Aún quedaba una parte dedicada a Almeida y a Ayuso, una pareja 'popular', nunca mejor dicho, que ha sido aclamada por una puesta en escena que será recordada por el merecido homenaje que hizo Omaíta a los sanitarios, "aquellos héroes que estuvieron durante la pandemia en primera línea de batalla".