La víctima, de 35 años, fue trasladada en estado crítico al hospital de Bellvitge, donde falleció; el conductor ha sido detenido
Investigado tras arrojar desde un puente al río un gallo malherido tras una pelea clandestina
La persona que había arrojado el gallo al río reconoció que era suyo.
La Guardia Civil investiga a un individuo de 37 años de edad, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de maltrato animal después de que fuera sorprendido arrojando un gallo de pelea desde un puente al río Cubillas al ver a los agentes en un dispositivo de identificación de vehículos y personas que había desplegado en el camino Alitaje.
Según explica la Benemérita en una nota de prensa, el suceso ocurrió sobre las 18,15 horas del pasado día 2 de enero. Una patrulla de la Guardia Civil de Moclín y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Armilla estaban en las inmediaciones de Pinos Puente identificando de manera aleatoria a los ocupantes de los vehículos que circulaban por el camino Alitaje, cuando vieron detenerse bruscamente una furgoneta a la altura del puente y como uno de los ocupantes se bajaba y arrojaba una bolsa al río.
Señala que los agentes interceptaron la furgoneta, identificaron a sus ocupantes y al registrar el vehículo encontraron un gallo de pelea en su jaula. Otro agente, mientras tanto había bajado hasta el río y en el cauce encontró una bolsa con un gallo con múltiples heridas sangrantes en todo el cuerpo.
Añade que la persona que había arrojado el gallo al río reconoció que era suyo y que venían de la localidad de Fuentevaqueros, donde el animal había participado en una pelea clandestina de gallos.
El Código Penal contempla penas de hasta un año de prisión para el dueño de un gallo de pelea que resulte malherido durante su crianza o en la lucha, y de hasta un año y medio si el animal muere.
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