La Guardia Civil de Valladolid, en el marco de la operación 'DELFOVA', ha detenido a cuatro personas -dos vecinos de Roa de Duero y dos de Aranda de Duero (Burgos)- como presuntos autores de un delito contra la salud pública y tres delitos de daños en cultivos agrícolas en el término municipal de Valoria la Buena.

Los agentes intervinieron un total de 1.830 plantas de Cannabis Sativa, con una altura aproximada de tres metros, que se encontraban ocultas entre campos de maíz. Las plantaciones estaban meticulosamente protegidas y cuidadas con el objetivo de maximizar la producción y evitar su detección.

La investigación se inició en septiembre, cuando un agricultor de Valoria la Buena alertó a la Guardia Civil tras descubrir una plantación de marihuana en el interior de su maizal. En su parcela, los responsables habían causado daños en unos 1.000 metros cuadrados de maíz, arrancando parte del cultivo y cortando la parte superior de las plantas para favorecer el crecimiento de la marihuana, lo que redujo notablemente el rendimiento de la cosecha.

Durante las pesquisas, los agentes localizaron otras dos plantaciones similares en parcelas próximas, donde se empleaba la misma técnica: vallas de protección contra animales, cuerdas agrícolas a modo de tensores y un patrón de plantación idéntico, indicios que confirmaban la acción coordinada de un grupo criminal.

En la noche del 5 de octubre de 2025, tras varios días de vigilancia y apostaderos, la Guardia Civil identificó a dos jóvenes burgaleses en las inmediaciones de una de las plantaciones. Uno de ellos intentó huir en vehículo y el otro a pie, aunque ambos fueron finalmente interceptados y detenidos gracias a un dispositivo de cierre provincial.

Ese mismo día, otros dos implicados lograron escapar de otra de las plantaciones, abandonando su vehículo en las inmediaciones. La investigación del coche permitió su identificación y posterior detención el 14 de octubre, completando así el operativo.

De los cuatro detenidos, tres cuentan con antecedentes por delitos similares cometidos en distintos puntos de Castilla y León.

La Guardia Civil instruyó las diligencias, que ya han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción nº 1 de Valladolid.