Feijóo: "La primera obligación moral de un país serio es que el esfuerzo tenga sentido"

El presidente del PP exige "rigor, honestidad, impuestos justos y conciencia" y anuncia que "revisará las 97 subidas tributarias de estos años"

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Feijóo: "La primera obligación moral de un país serio es que el esfuerzo tenga sentido"
El autor esVerónica Fernández Ramos
Verónica Fernández Ramos
Lectura estimada: 5 min.

El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, subrayó hoy en Burgos que "la primera obligación moral de un país serio es que el esfuerzo tenga sentido", para lo que reclamó "rigor, honestidad, impuestos justos y conciencia". Así lo expresó en el Auditorio del Fórum Evolución de Burgos, durante su intervención en el marco del XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado bajo el lema "Origen Destino", que reúne a más de 600 asistentes, entre representantes institucionales, líderes empresariales y expertos.

Núñez Feijóo defendió que "en la gestión, en las cuentas y en las prioridades se necesita rigor", y lamentó que "es la primera vez en casi 50 años de democracia que tres años sin presupuestos intentan convertirse en una ley". Criticó que "un Gobierno que no planifica, improvisa" y advirtió de que "un país que improvisa, se pierde", porque "presupuestar es decidir", mientras que "no presupuestar es rendirse al desgobierno".

En cuanto a la honestidad, el líder popular señaló que "la política no puede pedir sacrificios a los ciudadanos mientras tolera abusos en sus propios fines", porque "sin honestidad no hay ejemplo". En este sentido, aseguró que "restaurar la decencia en la gestión es el cambio más urgente que necesita nuestro país".

Sobre los impuestos, Feijóo reclamó "impuestos justos y mejor usados". "Si los españoles pagan más, deben recibir mejores servicios. Menos afán recaudatorio y más calidad en el gasto. Menos presión sobre quien crea empleo y más exigencia sobre quien administra el dinero. No hay Estado fuerte con ciudadanos exhaustos", manifestó. Por ello, anunció que el PP revisará cada una de las 97 subidas tributarias de estos años y que "bajará impuestos", porque, afirmó, "se pueden bajar si se gasta mejor y si nadie más en el Gobierno gasta".

En materia de confianza, Feijóo defendió "la confianza en la gente que trabaja, que emprende, que arriesga y que cumple", y abogó por "un Estado que no se meta en todo, sino que deje hacer, acompañe y garantice". "Menos trabas y más certezas. Menos ruido, menos burocracia y más respeto", añadió.

El presidente del PP destacó que las empresas familiares son parte esencial de la economía y la cultura de España, y compartió su convicción de que "en España tiene que merecer la pena trabajar". Lamentó que el 80% de las pymes tenga problemas para encontrar trabajadores cualificados y que el país siga registrando "el peor dato de la UE en desempleo general y de los peores en paro femenino y juvenil".

"¿Qué significa que vale la pena volver a trabajar? Que el esfuerzo tenga sentido, que quien se levanta cada día no tenga que pensar si le compensa, y que cumplir no sea un acto de resignación", explicó. Sin embargo, lamentó que "cada vez más gente siente lo contrario: que cumplir cuesta más que incumplir, que arriesgar no se valora y que prosperar levanta sospechas".

Feijóo identificó seis causas de la desafección en España: "la presión fiscal, la sensación de impunidad, la corrupción, la desconfianza del emprendedor, la burocracia y el intervencionismo".

Recordó que "llevamos 97 subidas de impuestos en los últimos años: seis en el Impuesto de Sociedades, dieciséis nuevos tributos que afectan a las empresas de forma directa o indirecta, y quince subidas de cotizaciones". Y añadió: "Ahora una más, otra vez a los autónomos, que sería para ellos la décima subida de cotizaciones sociales".

Criticó que "esto se disfraza de progresismo, pero no hay discurso de progreso que justifique asfixiar al que produce". "No hay justicia social si el que trabaja paga cada vez más y el Estado gasta cada vez más. El 90% de los españoles ha perdido poder adquisitivo. Se recauda más y nadie sabe para qué", denunció. "La política no puede exigir lo que no practica", sentenció.

En cuanto a la corrupción, Feijóo señaló que "cada autónomo, cada empresa, cada familia sabe lo que significa justificar hasta el último céntimo, mientras que quienes les exigen facturas no vieron la corrupción más cercana". Y advirtió: "No hay mayor inmoralidad política que castigar al que cumple y beneficiar al que no. La corrupción no solo roba dinero, roba energía moral, y un país agotado moralmente nunca puede prosperar".

Sobre la burocracia, afirmó que "en España cuesta más hacer las cosas bien que hacerlas mal". Según el Instituto de Estudios Económicos, apuntó, "en 2024 se publicaron 1,3 millones de páginas de normativa, lo que equivale a 3.500 páginas diarias". Por ello, anunció la propuesta del PP: "A cada nueva norma, eliminaremos tres".

"Acabaremos con la maldición del empleado 50, impulsaremos el crecimiento de las pymes y reduciremos los requisitos de información a las empresas", afirmó. Y resumió: "Menos BOE y más PIB, menos trámites y más proyectos, menos papeles y más empleo".

Feijóo también criticó el intervencionismo estatal, afirmando que "un Gobierno que se mete en las empresas o interviene los consejos de administración no promueve el crecimiento, lo domestica". "El Gobierno no puede ser juez, árbitro y jugador a la vez; cuando el Estado lo es todo, el ciudadano no es nada", aseveró. "Defender la libertad de empresa es defender el sentido común, porque la libertad económica es la garantía de la libertad del ciudadano", añadió.

El líder popular alertó sobre "la cultura del desánimo", un sistema que "ha borrado las diferencias entre trabajar y no trabajar, cumplir o no cumplir, ser honesto o aprovecharse". "Un sistema que hace que la sociedad se apague", lamentó.

Aseguró que "el Estado debe ayudar, pero la ayuda debe ser un impulso, no una dependencia", y advirtió que "el subsidio no puede convertirse en un modelo de vida ni en una herramienta del poder político".

"Un país subsidiado no es un país voluntario, es un país sin futuro", afirmó. Y añadió: "La verdadera inclusión de un país es el empleo, la oportunidad. Los demás son paréntesis, no proyectos de vida".

"El trabajo no solo es un medio, es la base de la autonomía personal y familiar, de la libertad, del respeto a uno mismo. Cuando un país no respeta el trabajo, el país se descompone", enfatizó.

En la recta final de su intervención, Feijóo reflexionó: "Como en toda empresa familiar, también en un país, lo importante no es lo que se hereda, sino lo que se deja en herencia".

"Soy plenamente consciente de lo que recibiré si tengo la confianza de los españoles, pero más aún de lo que quiero dejar", concluyó. "Quiero dejar un país serio, más justo y más digno, porque gobernar, al final, es trabajar para que los que nos sigan encuentren una España mejor que la que nosotros nos encontramos".

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