El campo de Las Terrazas fue el escenario del tercer compromiso liguero del VRAC Quesos Entrepinares, que afrontaba su primer desplazamiento de la temporada con la necesidad de reencontrarse con su mejor versión. Y lo hizo con nota: victoria contundente (13-35) y primer bonus ofensivo del curso ante un Alcobendas que nunca logró imponer su ritmo.

Desde el inicio, los de Diego Merino mostraron una gran intensidad. Aunque cometieron un golpe de castigo en el minuto tres, el pateador madrileño erró la ocasión. Poco después, una patada profunda de Baltazar Taibo metió al VRAC en campo rival; el balón fue recuperado en el ruck y una brillante concatenación de pases entre los delanteros permitió a Álex Alonso inaugurar el marcador con un ensayo en la esquina (0-5).

Los locales respondieron con dos pateos de Agustín Cittadini, que ajustaron el marcador (6-7), pero el VRAC no perdió la compostura. Una gran jugada de Martín Serrano, con descarga final a Tsotne Tchumburidze, se convirtió en el segundo ensayo visitante. Alcobendas replicó con una buena acción colectiva que culminó Santiago López junto al banderín, manteniendo el pulso ofensivo (13-14). Antes del descanso, Taibo acertó con un golpe de castigo que dejó el 13-17 al intermedio.

En la segunda mitad, el VRAC mantuvo el control. Un nuevo golpe de castigo transformado por Taibo amplió la ventaja (13-20). A pesar de sufrir dos tarjetas amarillas -a David Gallego y Francisco González del Pino-, el conjunto vallisoletano resistió con catorce hombres durante veinte minutos, impidiendo que Alcobendas anotara.

La fortaleza mental y táctica de los azulones se reflejó en el marcador: incluso en inferioridad, Taibo volvió a sumar tres puntos (13-23). Y cuando el duelo entraba en la recta final, el propio Taibo protagonizó una espectacular acción individual, sorteando tres rivales para marcar bajo palos y transformar su ensayo (13-30).

El broche final llegó con una perfecta jugada de touch-maul, culminada por David Gallego, que certificó el bonus ofensivo y el triunfo rotundo (13-35) de un VRAC que demuestra su carácter competitivo y su solidez lejos de Pepe Rojo.